En el mundo de los herreros sucede como en todo. Los hay mejores y peores, más rápidos y más lentos, más finos y más bestias,.. Y también más honrados y más sinvergüenzas. De este último tipo tuvo que ser uno que vino a poner una puerta exterior hace poco que no admitió un solo error suyo. Tendría que haber etiquetado esto como berrinche, pero mejor lo pongo en humor…

La puerta en sí no es que sea fea, es que está mal hecha. Según el supuesto profesional, se da a conocer como herrero, que la hizo es que al ser metálica no se puede quedar de manera que encaje bien en el marco. A pesar de que el marco también lo hizo él a la par. Motivo por el parece más una puerta de verano que de invierno con el frío que se cuela. Yo mismo le dije que era un fallo de diseño por no decirle directamente que era una chapuza, a lo que me respondió que es que él es herrero no artista. Tomé nota para cuando algo me saliera mal a mi, diré que los ingenieros somos así —sin gusto ni ingenio.

A modo de las fotografías de chapuzas de la web There, I Fixed It aquí van algunos detalles de la puerta.

Vierteaguas. Necesitó de tres visitas por parte del artista para finalmente ser dejado así. Desconozco si en el mercado existirán otras soluciones más profesionales y/o disimuladas, pero más feas desde luego que no. La primera vez trajo uno de plástico con una escobilla que ni hartos a vino dejamos que pusiera. A la segunda vino con otro, que cuando fue a poner se dio cuenta de que iba a tropezar con el rodapié, así que lo recortó un poco sin éxito porque la puerta no se podía abrir entera entonces. A la tercera visita logró mejorar la apertura de la puerta a costa de que ahora por esa parte del vierteaguas entra agua cuando llueve. Desvestir un santo para vestir otro.

Manivelas. Una está en vertical y la otra en horizontal y encima con cierta holgura ya de recién puestas. No sé si para que la puerta tenga una ventana era la única solución posible, el experto se supone que es el herrero. Le llevó un segundo viaje ponerlas porque cuando trajo la puerta las manivelas que traía él no servían para el tipo de puerca. La interior desde luego me recuerda a las palancas de marchas de los coches antiguos, con la que por cierto te pillas las manos con el marco cada vez que abres la puerta —daño colateral de la holgura que tiene desde el primer día.

Llaves. Esto logró ponerlo a la primera, lo trajo con la propia puerta. Sin embargo roza con el marco, que ya se está empezando a saltar la pintura. Si te parece otro fallo de diseño como a mi que sepas que estás totalmente equivocado/a querido lector/a: «yo es que soy herrero, no diseñador» —dijo él.

Pestillos. Sin duda lo más curioso de todo. Toda una obra de ingenio y meditación que aún nadie que haya visto la puerta ha alcanzado a entender. Inicialmente en su lugar estaba un cierre para la ventana de la puerta, que como tropezaba con la manivela interior hubo que cambiar. El supuesto profesional no opuso resistencia ninguna, creyó también conveniente el cambio. Así que en su lugar puso un pestillo arriba y otro abajo, pero con algunas curiosidades.

El pestillo superior no se puede abrir si la puerta está cerrada. Puestos a ver más detalles no sé ni para qué cortó un trozo del extremo del pestillo, dado que encima roza el marco.

El pestillo inferior es casi al contrario. Como el de arriba no se puede abrir con la puerta cerrada pues nada mejor que hacer al contrario con el de abajo, que tanto esmero le puso que es otro de los sitios por los que se mete el frío. Además también con el toque personal de acabado de chapuza total.

En fin, que tengáis mucho cuidado con algunos profesionales que luego son auténticos chapuzas que encima se sienten ofendidos cuando se les cuestiona el acabado y para nada tienen la vergüenza de rectificar. Si me preguntáis por un herrero no puedo aconsejaros pero sí deciros a cual no llamar. 😡