En las últimas semanas Movistar se ha sacado de la chistera mágica que tiene de producir dinero un nuevo invento: el servicio de aviso de llamadas perdidas. Muchos no lo conocerán por su nombre, pero sí por lo que hace. Es con lo que nos encontramos muchos últimamente al llamar a un número que no se encuentra disponible. Una grabación que nos invita a dejar un mensaje de voz que será enviado mediante SMS a dicho número.

La ventaja con el buzón de voz es que no supone coste para el llamante nada más saltar la voz, pero sí como dejemos mensaje. Es fácil de comprobar ipso facto porque nuestro terminal no activará el contador de tiempo que dura la llamada. Sin embargo al que se le ocurra hacer caso de la invitación y grabar un mensaje la compañía se lo cobrará como si hubieran descolgado. Luego entonces puede salir más caro que si mandamos nosotros mismos el SMS. Así pues aunque de otra manera algo diferente viene siendo lo mismo al buzón de voz. Dejamos un mensaje pagando y el destinatario lo consulta sin coste alguno para él.

¿Y dónde está el problema entonces? Pues porque una vez más, como acostumbran las compañías de este oficio, lo han activado porque sí, sin informar ni consultar a los clientes. ¡Con un par! Y ahora mientras los usuarios se dan cuenta de que lo tienen activado tras las quejas de sus sorprendidos amigos/familiares por las facturas, pues eso que van recaudando. Pero como todo, tiene arreglo aunque Movistar lo haya adoptado porque le da la gana.

Los propietarios pueden llamar al número 22217 y desactivarlo siguiendo las instrucciones del contestador que atiende el chiringuito. Ahora por ejemplo es pulsando el «1». Recibirán un mensaje de confirmación de dicha desactivación y volverán a tener a su disposición el servicio que les avisa por SMS de que alguien les ha llamado, pero sin haber dado lugar a que quien llama se gaste los cuartos traicioneramente. Como antes.

Fuente → gracias MAVASA por compartirlo.