Tamiflu (Oseltamivir) y Relenza (Zanamivir)

No he creído necesario tratar el tema anteriormente, pero ya es que uno se encuentra de todo por la red, a ver cual texto más populista y lleno de idioteces, y que conste que lo mío no es la medicina, pero leyendo un poco de aquí y de allá y preguntándole a amigos médicos se aclaran varias cosas de manera muy sencilla.

El motivo por el que Tamiflu (Oseltamivir) de Roche es más famoso y el que sacan en todos los telediarios, al menos aquí en España, que Relenza (Zanamivir) de Glaxo Smith Kline, lo desconozco. Lo mismo forma parte del presunto plan del supuesto malicioso y gran temido Donald Rumsfeld sobre el que estos días la gente llena las páginas web, como hace años se hiciera cuando la gripe aviar fue noticia. Desde luego si alguien de izquierdas fuera accionista de Roche, que lo mismo sí y yo no lo sé, muchos se callarían, como han hecho hoy esos a los que se les paga por no trabajar y que el año pasado fueron subvencionados con 15 millones de euros por el Gobierno. 🙄

Pero el que está ciego en este tema es porque quiere, así de claro, que hay miles de lugares por Internet con información, aunque también muy difusa. El Zanamivir, recomendado por la OMS [Gripe por A(H1N1): preguntas frecuentes] junto con el ya tan conocido —además de los adamantanos (Amantadina y Rimantadina)— , existe desde hace unos cuantos años, dice la Wikipedia que desde 1989, ahí es nada que se inhala en puesto de tomárselo en pastillas como el Oseltamivir y del que hasta ha habido científicos que dicen que es «mejor» que el ahora hiper-conocido Oseltamivir —«el Tamiflu» para la gente de idea fija—.

No obstante, ambos se han dejado de suministrar a las farmacias. Una gente dice que es por seguridad para que al Estado no le falten existencias, y los más expertos que es para evitar que los españoles, que somos como somos, no andemos ya automedicándonos con el pensamiento de «por si las moscas yo me medico que sé de esto más que nadie» y así no contribuir a que la enfermedad se haga resistente y entonces si que no valgan para nada estos medicamentos. Que esa es otra. Este par de medicamentos no son infalibles, la cura no es trivial ni aún con ellos. Ayudan bastante a afrontar la enfermedad, pero no todas las personas somos iguales.

Sobre el asunto de las patentes de las medicinas qué decir. Las farmacéuticas, esas malignas empresas cuyos jefes si se muerden la lengua se envenenan y que seguro que no son ni humanos ¿no? —leer irónicamente—. Por favor. Si aquí todos sabemos sospechar y pensar mal hasta de nuestra familia, pero no debemos de ir poniendo en duda así como así la ética moral de estas empresas. Si alguien tiene pruebas y está muy convencido de algo malo que hacen pues que se funde una asociación, recaude dinero y las denuncie en el país del que provenga el laboratorio en cuestión. «Es que los medicamentos son muy caros». Claro. Inviertes un auténtico dineral y años en descubrir un medicamento que ayude a afrontar una determinada enfermedad, o síntomas, y lo patentas, a sabiendas todo de que al cabo de unos cuantos años —aunque prorrogables creo que un máximo de cinco— la patente habrá caducado y se producirán medicamentos conocidos como «genéricos» y ya no te lo comprará a ti casi nadie salvo que lo vendas al precio de los genéricos. La empresa que no aprovechase esos 10/20 años para recaudar todo lo que pueda, como hace cualquier empresa del sector que sea, podría irse a la ruina. Y aún y con esas a algunas del sector no les va bien en estos tiempos. Es una manera de motivar a los laboratorios a que no se acomoden en algo que hayan inventado y ya dejen de investigar por siempre. O si no pues posiblemente habría muchos más fallecidos por infarto porque no se hubiera descubierto el archiconocido Sintrom (Acenocumarol) de Novartis. Aunque parece ser que en situaciones de emergencia la patente se puede cancelar mientras dure dicha situación.

Y por último la información confusa que de las autoridades dan los medios de comunicación, o lo mismo son las propias autoridades. El pasado jueves decía El País en una noticia:

Las farmacias españolas no despachan ni Tamiflu ni Relenza desde el lunes por la tarde. El Gobierno ordenó paralizar la venta de estos dos antivirales, los únicos fármacos que por ahora, según la OMS, son útiles para combatir la gripe porcina. España cuenta con una reserva de 10 millones de estos preparados.

Mientras que el viernes el El Economista decía:

La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, confirmó hoy que el Estado y las comunidades autónomas dispondrán de 10 millones de tratamientos antivirales contra la nueva gripe ya encapsulados en el plazo de un mes. […] Jiménez dijo que esto será posible gracias a un acuerdo suscrito esta mañana con los laboratorios Roche «para anticiparnos a las necesidades de acceso a medicamentos que podrían surgir en el futuro».

España cuenta en estos momentos con dos millones de tratamientos encapsulados. Los ocho restantes, actualmente en polvo, podrían ser encapsulados «en el plazo de un mes» gracias a este convenio.

Con estos ejemplos no me queda claro entonces cuántos tratamientos listos para administrar hay, si dos o diez millones, que parece sólo cuestión de cifras pero por medio hay ocho millones entre una versión y otra. 😆

Ningún científico afirma con total seguridad que sepa lo que va a pasar, si el virus va a mutar, si se va a hallar un remedio infalible pronto, si la vacuna se podrá elaborar antes, si va a poder causar más problemas de salud de los que ya ocasiona,.. Y todos los astrólogos estos tipo Rapel y la Aramis, como siempre, seguro que no tienen ni idea del futuro. Pero la OMS ya lleva años advirtiendo de que tiene que venir una gripe fuerte. No sabemos si es esta, pero si no vamos con cuidado ni hacemos caso de los consejos de los expertos sí que podría ser esta. 😕

PD: si he metido la pata en algún detalle, que es posible, decírmelo en un comentario que lo rectifique en cuanto pueda y así todos aprendemos 🙂