Con más de un mes de retraso lo cuento, pero ya tuvo lugar la corrida benéfica en homenaje a Ortega Cano en Cartagena el pasado 22 de enero. Yo tenía la esperanza de que Ortega Cano se atreviera con alguno de los toros, pero tuve que conformarme con el resto de matadores y vaya que si lo hice. Sin trajes de luces dada la causa de la corrida.

En cuanto al rejoneo hacía mucho que no veía uno, pero creo que Pedro Hernández «el cartagenero» supo ganarse al público con creces. Pese a que tuvo mala suerte con el rejón de muerte sí que consiguió plasmar el arte y la emoción del rejoneo con el toro corriendo casi rozando a los caballos, a cada cual más bonito, desde el punto de vista de este inexperto aficionado a la tauromaquia. Una oreja.

En lo que respecta a la lidia a pie la cosa estuvo más variada. Francisco Ruiz Miguel no toreó mal a sus 61 años, pero le dio varios pinchazos al toro y golpe de descabello al final. Jesulín de Ubrique recibió quizás al peor toro de la tarde, le costó mucho abrirlo, aguantó muy poco tiempo y como pudo lo despachó, acertando a la primera y echándole largos tragos a las botas de vino que el público le lanzó; una oreja. Francisco Rivera recibió sin duda al mejor de la tarde al igual que los gritos y vítores de todo tipo de mozas y no tan mozas; lo despachó con suma facilidad y al primer intento; dos orejas y rabo. Rafaelillo no recibió el toro a porta gayola como otra vez le vi pero demostró su buen momento; los cuatro cantonalistas típicos lo criticaban por lo bajini pero se vieron cayados por la gran ovación de su faena y sus dos orejas y rabo. Al novillero Rafael Cerro se le concedieron dos toros, incluido el sobrero, que prolongó el festejo más de lo previsto.

Las reses de Yerbabuena estuvieron regular. Todas mulatas pero faltas de más resistencia aunque algunas abantas. Incluso la hubo que se dio una voltereta. No faltó gente que culpara de ello en parte a los picadores, que se excedieron según la ocasión. Pero ya hubiera querido yo poder pillar el rabo de alguna para catarlo a la cordobesa.

La plaza portátil registró un lleno absoluto a pesar de que no pintaba una tarde cálida. Unas cuatro mil personas según los periódicos que contribuyeron a que al principio hubiera que quitarse el chaquetón. Pero con el inicio del partido del FC Cartagena a las 18h se marchó bastante gente, seguida después por otra considerable cantidad que no se esperaba que también fueran a echar al sobrero. Sin embargo el objetivo más importante quedó cumplido: 10000€ de beneficio para Cáritas Cartagena y Banco de Alimentos de la Región de Murcia, para el que Cartagena no falló.

A falta de la cámara de fotos el móvil hizo lo que pudo… 🙄