Soldados patrullando y toma de imágenes

A cuento del reportaje titulado Los nuestros que Antena 3 emitió el pasado lunes sobre las tropas españolas en Afganistán no han tardado en aparecer reacciones variadas. Tanto poniendo el grito en el cielo por las condiciones en las que están allí como que tienen que cumplir su trabajo y fastidiarse. Y más ahora que se acercan elecciones, porque en España para lo queremos somos los reyes de criticar con la más posible de las hipocresías.

Las críticas que están tomando más importancia son por supuesto las alarmistas, que en parte llevan su razón. No han faltado tampoco a ellas el hecho de que el Ministerio de Defensa se haya puesto a investigar la autoría, lo que se dice y quienes lo dicen. Así pues a las condiciones señaladas ahora se le une que Defensa prohíba patrullar con cámaras y móviles. Como si hasta antes del lunes aquello hubiera sido Sodoma y Gomorra.

Las carencias de seguridad y falta a la verdad del ejército de la ministra power flower se llevan dando en Afganistán desde el principio, sin diferir tampoco mucho de las de conflictos ni ministros anteriores —me he acordado de aquel chiste de Trillo y la borda. A los políticos les gusta maltratar a la milicia —no voy a repetir todos los ejemplos— y parece que hasta esta semana había mucha gente que no se lo podía creer, Bardem family y demás salvapatrias al margen, que sólo protesta según las siglas del que gobierne.

Lo cierto es que a los soldados en según qué circunstancias se les levanta un poco la mano. Se les deja o ha dejado fumar porros  o echar quiquis en algún que otro conflicto, o guerra que es realmente de lo que se trata. Con lo de las grabaciones ocurre más de lo mismo. Ni ahora ni antes se les permitía en según qué ámbitos o tareas, pero para tratar de hacer más llevadero el día a día y que haya menos depresiones se hacía la vista gorda. Todo hasta que la prensa mete las narices en el asunto y publica vídeos con soldados a cara descubierta criticando lo que hacen y en qué condiciones. Buitres del periodismo.

Y esto acaba generando un dilema con el deber de los militares. Ellos no pueden salir mañana en la prensa criticando algo de su trabajo, porque las quejas se las tienen que dar a su superior, no a María Antonia Iglesias ni Federico Jiménez Losantos. Al igual que si quieren asistir a un programa de televisión, por ejemplo, deben de pedir permiso o no deben/pueden ir a manifestaciones. Sin embargo cuando los máximos mandos militares son puestos a dedo por políticos incompetentes, a ver qué hacen los demás para solucionar lo que no les parezca justo. Quejándose por la vía reglamentaria son ignorados y por la otra se arriesgan a quedarse sin empleo.

4 comentarios en “Soldados patrullando y toma de imágenes

  1. no se entiende muy bien el problema. Las condiciones son duras y debe saberse. Por otra parte tanto el gobierno como los políticos de la oposición tienen la OBLIGACIÓN de conocer las condiciones en que «trabajan» los militares. Tras todo lo cual es absurdo prohibir y tonto escandalizarse por lo que se sabe

    • Los militares tienen que dar sus quejas a sus superiores, no a medios de comunicación. Es parecido a lo de que no pueden ir de manifestaciones ni meterse a sindicatos. Que en realidad no son problemas, son sus condiciones laborales entre otras muchas. El problema como tal es que los mandos no se quejen o trasmitan sus necesidades por miedo a ser destituidos o hacer malos amigos; o que los puestos políticos hacen oídos sordos a las peticiones.

      • me parece que hay alguna confusión
        esas imágenes eran de protesta? Me parece que no!
        En esas imágenes lo que se ve son sus condiciones DIARIAS de trabajo. Por lo tanto es totalmente correcta su exhibición. Repito: los ciudanos queremos saber en qué condiciones hacen su trabajo (debemos conocerlas)

        Si tienen cualquier queja por esas condiciones entonces sí es como tú dices. Que se quejen a sus superiores. Corrige tú: los que van a afganistán son soldados profesionales que hasta cierto punto pueden decidir si ir o no. Me consta que hay bofetadas por apuntarse a misiones «internacionales» (por la pasta ya sabes)

  2. Lo que es una verdadera vergüenza que con la escusa de poner en riesgo la misión, se prohiba dar a conocer a tu familia y a la opinión publica las condiciones de trabajo y las amenazas diarias a las que hacen frentes estos hombres y mujeres que arriesgan sus vidas a diario por salvar la cara a los políticos de mierda que comprometen al país y a sus fuerzas armadas en sus compromisos internacionales, el que esta allí pasando las de caín, lo menos que se le puede dar es la satisfacción de que se sepa lo mal que lo esta pasando y los riesgos que a diario corre por cumplir lo que otro que lo paga mal y no le reconoce sus méritos a decidido que es oblación del estado español, en este caso por que le conviene para quedar bien con el americano y no en otro por hacer posición y ganar las elecciones

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