En la Región de Murcia llevamos un tiempo revueltos por el asunto de los recortes. En adición a los que el papi Estado hizo a todos los funcionarios, más tarde el Gobierno Regional les ha añadido otros. O reducido el sueldo mejor dicho. Primero empezó con los médicos y los maestros, pero poco a poco ha ido ampliando el cerco. Y hay otras medidas que nos van a afectar a todos como el céntimo sanitario en los combustibles. Sin embargo me gustaría compartir una reflexión en cuanto a la enseñanza.
Cada vez son más los colegios e institutos en los que me encuentro una pancarta con un lema que va siendo habitual: «más recortes en Educación, menos futuro para la Región». Tiene más razón que un santo esa frase. Sin embargo, a la par que esas pancartas van surgiendo docentes que se dedican a dar mítines en las aulas a los alumnos, como si todos tuvieran edad de votar, e incluso hay centros que concentran a los chiquillos en alguna redonda con la pancarta correspondiente bajo el brazo. Curioso sobre todo este último hecho porque al rato, cuando el que hace la foto se ha marchado, no ha quedado ni el tato ni la pancarta en el lugar. Pero todavía quiero ir más allá.
Desconozco si esos recortes a los que los maestros y profesores se refieren son sólo a sus sueldos o también para las ayudas a alumnos y construcción y cuidado de los centros. Es posible que afecte a todo esto porque en Lorca se denunció que se había eliminado el bono-libro, aunque esto creo que era cuestión municipal y no regional. Pero no puedo evitar que vengan a mi memoria otras situaciones bastante vergonzosas para la enseñanza en la que tantos maestros y profesores se quedaron en casa en puesto de tomar las calles con manifestaciones, aunque no todos, todo sea dicho. El ejemplo estrella es la LOGSE. A cualquier docente que se le preguntara decía, y sigue diciendo, que era mejor el sistema antiguo, pero no hubo manifestaciones como las de ahora. Sin olvidar otros casos como los de tantos y tantos colegios con la calefacción rota, aulas con goteras, cristales rotos,.. por los que sólo se han manifestado si acaso los docentes del propio centro, pero los del resto de centros generalmente no han movido un dedo en solidaridad con ellos. Tampoco los he visto moverse por las altísimas notas de corte que se quedan en algunas carreras universitarias, impidiendo que cualquier alumno pueda estudiar lo que quiera y tenga que barajar el irse a estudiar a otro país porque eso le sale más barato al Estado que el aumentar las plazas. Y otro ejemplo más de moda, como es el de la violencia en las aulas, ya sea entre alumnos o de alumnos que le pegan al maestro. Por esto último tampoco he visto a los maestros ni profesores tomar las calles una tarde y otra también en la masa de ahora, ni repartir pasquines, ni dar mítines en las aulas para que sean considerados una autoridad pública. No digo ya nada de la persecución del español en las aulas catalanas.
No me gustan las entradas largas pero repito que no sé si tanto recorte también va a quitarle recursos a los que menos culpa de todo tienen, como son los alumnos, a lo cual obviamente me opongo. Pero creo que no es la primera gran jodienda que le hacen a la educación, y no me gustaría pensar que tanto ruido esta vez es en realidad porque les han tocado el bolsillo.