Acabo de venir de acudir a una charla que ha impartido el Magistrado dentro del ciclo «Hablemos de España» con motivo de la Semana Grande de Cajamurcia, y me han gustado bastante sus ideas y la forma de expresarlas.
En aproximadamente una hora, más luego el tiempo en el que le han hecho preguntas los asistentes, este señor ha dado un ejemplo de que se puede ser un juez INDEPENDIENTE, con mayúsculas como él ha dicho, en este país, aunque parezca imposible de imaginar por las noticias que tenemos casi a diario. Y no se ha quedado ahí, también ha manifestado que la Justicia necesita de una reforma que más que de dinero sea de ideas eficientes, pues ya se ha intentado varias pero no ha terminado de fraguar vistos los resultados.
Por supuesto también se ha referido a la manera de elegir a los miembros del Consejo General del Poder Judicial. Según él, ve con buenos ojos una mejora de dicha manera, pero tampoco cree oportuno el sistema que una asistente le ha preguntado de elección entre los propios jueces. Se ha excusado en esto último alegando que existen asociaciones de jueces que además de compartir ideas profesionales también las comparten ideológicas, y que para ello prefiere que sigan siendo elegidos una parte de los miembros del Consejo por el Parlamento, que al fin y al cabo este es elegido por el pueblo —aunque las listas en este país sean cerradas, añado yo—.
En general a lo largo de su charla ha insistido varias veces en la necesidad de que los jueces sean independientes, además de no opinar de lo que no debe como cuando le han preguntado por el famoso estatuto catalán. Pero luego al final en respuesta a una pregunta sobre el trato a los menores por parte de la justicia me ha llamado mucho la atención cómo se ha referido a que la educación de la sociedad tiene una gran responsabilidad, poniendo el ejemplo de «lo que los críos pueden ver en la televisión a las cuatro o cinco de la tarde», sin citar casos concretos, claro está.
No ha sido claro en algunos temas, ha entrado poco y de manera muy sutil, pues tiene que tener cuidado dada su profesión, pero quien haya querido habrá entendido perfectamente sus posturas. 😉
Que bien me cae este hombre.
Un abrazo.