Diferencias en estos días

En estos últimos días me han llamado la atención una serie de diferencias en nuestra actualidad reciente. Bien las podría haber mencionado por mi Twitter, pero no hay ganas de pelearse con los ciento cuarenta caracteres máximos que permite por mensaje, y encima ayer fue el Blog Day y yo que no hice nada por ello:

  • Por mucho que el Presidente zapa se empeñe en hacerle la pelota a los rollitos de primavera para que nos compren más papelillos de los que ya tienen, no es lo mismo la facilidad con la que aquí entra cualquier cosa made in China que la odisea que ponen allá en aduanas para lo made in Spain.
  • Por mucho que Telefónica saque barriga con sus ganancias y despliegues por todo rincón del mundo que se marca como objetivo, no es la misma la imagen que trata de dar fuera de España que dentro, donde después de bombardearnos a diario para que tuviéramos Internet móvil en cualquier lugar ahora dice que el modelo vigente es insostenible y piensa en medidas como acabar con la tarifa plana y cobrar a los buscadores.
  • Por mucho que los titiriteros se las den de salvapatrias, afincados algunos en el extranjero en vez de contribuir con sus impuestos al erario español por cierto, no parece ser lo mismo para ellos una guerra en un país que en otro, según quien gobierne pues. En Afganistán a la guerra —porque una guerra civil guerra es— se le llama reconstruir el país, pero en Iraq se llama por su nombre. A los de la Operación X y la Legión Cóndor no creo que les dijeran lo mismo cuando vinieron a nuestra guerra civil.
  • Por mucho que el Estado se las dé de defensor de derechos humanos y alianza de civilizaciones:
    • No es lo mismo si a una caravana solidaria la atacan judíos que musulmanes.
    • No es lo mismo si la Iglesia Católica critica la homosexualidad que si en países musulmanes hasta los matan. A los primeros se les condena fervientemente, de los segundos ni una palabra.
    • No es lo mismo que aquí uno mate a la mujer que a que lo haga en un país musulmán.
    • No es la misma la indemnización por una mujer atropellada aquí que en Irán, donde es la mitad que la correspondiente a un hombre.
    • No es la misma libertad de expresión la que se tiene aquí que la que se tiene en países amigos como Cuba, donde o estás encarcelado o te exilian a España. Mérito por cierto de la Iglesia más que del Estado, que se ha limitado a hacerse la foto y punto.
  • Por mucho que alardeen de diplomacia, no parece ser lo mismo que uno en sus tiempos en la oposición fuera a entrevistarse con los dirigentes moros en plena crisis diplomática con dicho país, que si un ex-presidente va en circunstancias parecidas a Melilla —España.
  • Por mucho que se defienda la neutralidad de la Fiscalía, para ella y para según qué medios de comunicación, no es la misma la neutralidad y respeto por la presunción de inocencia según el color político de los acusados.
  • Por mucha publicidad y utilidad que se le otorgue al Ministerio de Igualdad, no es el mismo gasto público el que se destina por habitante en todo el territorio nacional, ni es la misma cantidad de privilegios fiscales y laborales la que tiene cualquier ciudadano que uno con cargo obtenido mediante las urnas.
  • Por mucho ejemplo de democracia que quiera dar don Mariano, no es la misma la amañada libertad de candidatos a las primarias del PSOE que la nula del PP.

Panda de hipócritas.

3 comentarios en “Diferencias en estos días

  1. No podría estar más de acuerdo contigo que como lo estoy ahora. Mientras leía iba asintiendo. Me parece a mi que sólo los que no tienen una venda en los ojos ven todas esas contradicciones y sólo los que sin reconocerlo son seguidores ciegos de según qué siglas políticas lo son de obviarlo.

    Felicidades por el post y por la forma tan concisa y elocuente de contarlo.

    • En realidad todos tenemos por lo que callar, porque tampoco es lo mismo cuando vemos a los negritos famélicos y se nos estremece algo por dentro, que cuando por la calle vemos a un mendigo y miramos para otro lado. Aunque evidentemente el mendigo habrá tenido más oportunidades que muy posiblemente ha rechazado, que los negritos no.
      Pero la hipocresía de la casta esta que tenemos me enciende y hoy estaba inspirado.

      Un abrazo y gracias por la visita.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *