En días como hoy está ahora de moda hablar sobre el Sistema Integrado de Interceptación Telefónica (SITEL). Gente como Miguel Gallardo parece que lo viene siguiendo de lejos con notas de prensa del Ministerio del Interior y legislación, de manera parecida la Asociación de Internautas lleva años siguiendo el asunto de la interceptación de las comunicaciones y ahora algunos periódicos, sobre todo Gaceta.es, vienen tratando el asunto en la última treintena de días a cuento de las escuchas a políticos del PP y la difusión de los supuestos vacíos legales y trámites irregulares de los gobernantes para ponerlo en marcha. Con esto último el tema ha tomado mayor importancia, ha sido tratado en muchos blogs como Kriptópolis en donde ha habido comentarios desde muchos puntos de vista.
¿Y todo esto para qué?. Si los ciudadanos españoles ya no son como antes, donde no me incluyo porque no nací cuando en España hubo una dictadura, que luchaban por sus derechos y no eran tan pasotas como ahora, o de cuando los llamados padres de la Constitución. Parece mentira la de años que han tenido que pasar desde que SITEL fue adquirido por el Gobierno, me da igual de qué color político, hasta que ahora la opinión pública ha empezado a hablar de él dejando de ignorar algunos artículos publicados esporádicamente por algún periódico. Y sí, esporádicos y según qué periódico porque a fecha de hoy —16 de octubre de 2009— si en El País buscamos «sitel» únicamente hay una noticia: Los internautas denuncian el «secretismo» del Gobierno, de hace tres días. En El Mundo hay algo más de información y más antigua, cuando hace algo más de un año publicó la petición de la Asociación de Internautas al Defensor del Pueblo de que recurriese la Ley de retención de datos electrónicos. Y Gaceta.es, antes mencionada, es la que más publicaciones sobre el tema ha hecho, aunque ahora pase a estar mal vista y puesta en duda por ser de derechas y católica. Cosas que pasan.
Estas cosas de telecomunicaciones cuanto más se modernizan casi siempre más fáciles son de manipular o emplear con malas intenciones. Es evidente que hay que combatir el terrorismo, entre otros delitos de enorme gravedad, y no tengo pruebas de si realmente se ha utilizado alguna vez dicho sistema de tan actualidad ahora para espiar a gente de manera ilegal. Ya hace años se habló de unas escuchas al Rey, con el sistema antiguo de por aquel entonces, que al final parecieron ser ciertas, y ahora parece ser —porque yo no lo he usado— que SITEL permite conocer sin Orden Judicial más información de los interlocutores de la que antes era accesible además de la supuesta facilidad con la que se pueden llegar a interceptar las conversaciones sin la autorización pertinente. No entro en sí se han hecho o no escuchas ilegales, aunque no me extrañaría porque ya con el mecanismo antiguo que requería de mayores molestias para interceptar se hizo. Entro en que la sociedad parece que está aborregada, que no se entera o no quiere enterarse de los mamoneos de los políticos y con ello de la Administración y la Justicia, porque eso de que tenemos tres poderes independientes cambia de la teoría del instituto a la práctica, como contaron en Corruptio.com de mi Universidad acerca de la «contratación con criterios provincianos»; y que cuando se alzan voces denunciando algo o en parte es ya tarde o se les tacha de sectarias.