Ya concluyeron las Fiestas de Acogida de este curso de la UPCT, con cosas similares a años anteriores aunque cada vez con mayores diferencias, pero pasándolo bien que es lo importante. El grupo que nos venimos juntando desde hace unos años hicimos lo de todas las veces, pasándonos por el ya típico concurso de monólogos del Miércoles, fiesta nocturna del Jueves y fiesta diurna del Viernes.

Aunque el concurso de monólogos esta vez estuvo flojo en cuanto a participación, no llegó de hecho a ser un concurso, no hubo premios que se supiese. Actuaron como ya va siendo de costumbre Chema y un chaval de Almería, además de uno que era conocido para los fans de Paramount Comedy, cuyo nombre no recuerdo pero que derrochaba gracia a raudales. Pero lejos de los 6 ó 7 que recuerdo en la última edición o en los últimos de las Fiestas de Telecomunicaciones e Industriales 07/08. De todas formas mejor porque salvo 2 ó 3 el resto de participantes del año pasado resultaron cansinos y pesados.

Ya con la llegada del Jueves noche empezó el plato fuerte de las fiestas, con botelleo enfrente del edificio del antiguo Hospital de Marina —ahora ETSII—, aunque sin carpa, la música estaba junto a una barra instalada en la explanada de tierra que a diario se utiliza de parking. Había mucha gente entre la que de cuando en cuando reconocimos a alguien. Pero como el asunto de la música y la barra la puso el bar del puerto Stereo, llegado el límite de hora marcado por el Ayuntamiento para estar ahí liando jaleo tuvimos que irnos al puerto a seguir la fiesta, donde ya además estaban abiertos otros locales como Coyote y Vengué. Van quedando cada vez más lejanos esos recuerdos de años anteriores en los que llegaba a amanecer en la propia explanada de la universidad mientras seguía sonando la música.

Y el viernes, el día grande, típicamente llamado de las paellas, aunque ya es raro ver a gente con fuegos para hacerse una barbacoa, paellas o hasta migas que vi hace unos cuantos años. Nosotros nos hicimos una barbacoa, que el requisito era que el fuego no fuera directamente sobre el suelo, pero como si se permitía hacer fuego —a diferencia de la otra vez que hubo que tirar de alternador y parrilla eléctrica — pues ale. Mucha fue la gente que conforme iba cayendo la tarde cada menos tiempo nos pedían una hamburguesa o un bocadillo de lomo, como si a nosotros nos patrocinase un comedor social, y más a partir de las 19h cuando el grupo Second empezaba su actuación, que por cierto no fue larga ni mucho menos.

Como va siendo costumbre hicimos alguna foto para recordar estas fiestas. 🙂