Una frase que cada día se va haciendo más habitual, quizás en otro país se entienda perfectamente, pero en España lleva a confusión. Por un lado está Telefónica, de Telefónica S.A. con domicilio fiscal en Gran Vía 28, Madrid, la compañía de la telefonía fija líder en España. Pero por otro lado está telefónica relativo al teléfono o la telefonía. Y de la ambigüedad que en España tenemos con esa palabra se aprovechan el resto de compañías «telefónicas», como es el caso, y lo digo abiertamente, de Jazztel y Ya.com, entre las que más destacan por ese tipo de campañas publicitarias de llamar a casa. Por escrito estas dos palabras se pueden diferenciar bien porque la referida a la multinacional española empieza con mayúscula mientras la otra normalmente no, pero en conversación esta distinción no es así.

Hay mucha gente que tiene la linea contratada con Telefónica y que recibe llamadas de las otras compañías identificándose como «la compañía telefónica», y estas personas se piensan que están siendo llamadas desde Telefónica S.A. y no desde la compañía pepito lópez. Por eso que cada vez más, la gente, que no es tonta, responde con «¿de qué compañía telefónica?» y ya parece que poco a poco las compañías que llaman publicitándose se van cortando.

Pero no quedan ahí las campañas que en parte llevan algo de sinvergonzonería en sus modus operandi, porque lo último que estamos viviendo en casa es que llaman y preguntan por el propietario de la línea, pero no en esas palabras, sino preguntando por Ataulfo, Romualdo o como en cada caso se llame el titular, a lo que es normal pasarlos directamente con el titular. Pero ¿por qué hacen ahora así las campañas? ¿Es acaso para evitar lo típico de que cualquiera en casa que coja el teléfono les diga que no están interesados en sus servicios? Literalmente ahora suelen decir: «hola ¿está Ataulfo?», a lo que cualquiera que descuelga el teléfono pues se piensa que a Ataulfo lo está llamando su amigo Perico el de los Palotes, pero no por motivos publicitarios alguien que no conoce de nada a Ataulfo. Se toman unas confianzas las compañías que nunca antes se habían tomado, ya ni nos tratan por el don/doña, señor/a.

Y por último, y más injusto, ¿por qué a pesar de que cada vez que llaman y les digamos que ni estamos interesados ni queremos que nos llamen más, nos siguen llamando? Siempre ponen la excusa de que es que ellos no tienen permisos para eliminar nuestros datos de su sistema de publicidad, ¿es que acaso yo si los tengo? Ellos son una empresa que llaman a casa dando el coñazo, porque sinceramente a veces lo dan en plan insistentes que se ponen e incluso intentando engañarnos -con el rollito de 20MB que mejor dicho son un límite, porque según donde vivas llegarás si acaso a tener la mitad de capacidad de descarga, jeje- . Y es un tipo de publicidad que no se puede comparar a la de los carteles por la calle. Los carteles por la calle van dirigidos hacia quien los quiera leer, pero las llamadas a casa van dirigidas a un grupo mucho más reducido de personas, a veces incluso a una persona concreta.

En definitiva, mucho cuidado con las compañías telefónicas de hoy día, que algunas a pesar de que les manifestemos nuestro desacuerdo en que nos avasallen a publicidad ellas no desisten, llegando a veces hasta hacernos una publicidad que en parte es engañosa. Para cosas como esta debiera estar la CMT más atenta en lugar de que si canon a las líneas de acceso a Internet por quien pueda descargarse música/películas y ganar dinero a su costa.