Hace ya unos cuantos años de aquello, andábamos por primero o segundo de la E.S.O., por aquel entonces novedoso sistema educativo que hicimos hasta pasar en tercero al instituto (ahora ya creo que se hacen los 4 cursos complejos en instituto). Pues en el cole la A.P.A. ofertó deportes, como todos los años, y allá que nos animamos unos cuantos de la clase a apuntarnos a voleibol. Tuvimos un monitor nada envidiable, ese Dani tan campechano con sus expresiones y modales jeje, que más tarde cuando empezamos a ir a entrenar al pabellón de Barrio Peral pasó a ser Chefo el entrenador (nunca recordé por qué le decían así). Nunca nunca olvidaremos una de aquellas primeras tardes, en las que uno de los dirigentes del equipo les dijo a dos madres que sus hijos podían llegar a vestir la camiseta nacional (en uno desde luego no se equivocó :D). Por aquel entonces estábamos en el equipo del colegio, y poco a poco con Chefo fuimos empezando a jugar en el equipo de cadetes del Escáner, unos jugando más y otros menos (los que somos malos para el deporte, lo somos jeje).

Después, y con algunos habiendo debutado en la selección Regional ya pasamos al instituto, y ahí el primer año ya nos metimos al equipo de voleibol del centro. De partida éramos un montón de gente, había incluso para un equipo femenino, pero poco a poco fué flojeando la cosa y nos quedamos poquillos. Todo esto mientras el equipo de cadetes de Cartagena, ya por entonces con algunos que a veces jugaban con los xenior también, seguía en marcha. Pero no fué sin duda hasta antes de comenzar el Bachiller, cuando al gran protagonista de la historia, Javi, lo invitaron a un C.A.R. en Palencia, para comenzar a jugar con la selección ESPAÑOLA.

Pasaron los años, al cumplir la mayoría de edad dejó de jugar en el equipo de Palencia y volvió a casa fichando por el Escáner Cartagena, esta vez el de los mayores, el de los grandes, mientras con la selección española seguía haciendo sus progresos jugando por toda Europa partidos con la sub21. Después debido a problemas económicos del club tuvo que marcharse fuera de nuevo, a jugar en Soria, en Las Canarias, etc.

Ahora acaba de fichar por un equipo de Italia, el Santa Croce, y lo más importante, acaba de ser CAMPEÓN DE EUROPA, con la selección española, porque quien la sigue la consigue. Muchas felicidades Subiiiiii.

El deporte español no es sólo fútbol, y salvo en eso en todo lo demás podemos presumir y de buena manera, a ver si lo aprenden los medios de comunicación, sobre todo los de TV 😮