En estos últimos días llevo viendo una serie de noticias, tanto en los informativos de televisión como en los periódicos y curiosidades que me mandan por correo electrónico que me hacen pensar en que las cuentas fallan. No me salen las cuentas sobre la cantidad de neuronas que se entienden entre sí de nuestros gobernantes y sus acérrimos seguidores, si es que aún les queda alguna que funcione.
- Siete millones de euros para «Fundación Basque Culinary Center, para la puesta en marcha del proyecto Basque Culinary Center, que gira en torno a la creación de una Facultad de Ciencias Gastronómicas y de un centro de investigación e innovación en ciencias gastronómicas en el parque tecnológico de San Sebastián» [los más curiosos/as lo pueden ver en el BOE: Basque Culinary Center Fundazioa]. Así como si los endocrinos, nutricionistas y por supuesto las abuelas no tuvieran ni puta idea de la alimentación sana de toda la vida y dieta mediterránea famosa en el mundo entero que tenemos. Mientras hay familias rebuscando en la basura cada noche, a estos cocineros que no les falten perras para I+D de gastronomía. Diseñar platos de estos cuyo contenido apenas se ve en comparación con el contenedor y el dineral que cobran por cada uno.
- «Los actores del ‘No a la Guerra’ piden al Rey su mediación con Marruecos». Como con el canon titiritero hay unos cuantos a los que ya no les hace falta trabajar, pues van de salvapatrias. Pero eso sí, a su manera, de la guerra de Afganistán o del posible envío de todavía más soldados a guerras reconstruir países o sobre cómo los políticos tratan de ocultar ataques contra nuestras FFAA ni pío.
- «Rubalcaba abre expediente a los guardias civiles detenidos en Gibraltar». Porque el tratado de Utrecht cada cual lo lee según le interesa. Gibraltar y los hijos de la Gran Bretaña leen el artículo 10 a su manera, sobre todo este fragmento:
El Rey católico, por sí, por sus herederos y por sus sucesores, cede por este Tratado a la corona de la Gran Bretaña la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto y las defensas y fortalezas que le pertenecen, dando la dicha propiedad para que la tenga y goce absolutamente, con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno; pero para evitar los abusos y fraudes que podría haber en la introducción de las mercancías, quiere el Rey católico, y supone que se entiende así: que la dicha propiedad se cede a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial […]
Que si nos ponemos a pensar con la supuesta mentalidad moderna que hoy en día hay que emplear, de pacifismo, no toquemos los cojones pues, pero tampoco seamos tan pelotas con los ingleses de que una vez devueltos los guardias civiles, que dignos a su defensa de la Patria perseguían a unos narcotraficantes, pensemos en expedientarlos y castigarlos. Pues seguro que si hubiera sido al revés los policías gibraltareños habrían recibido una palmadita en la espalda por parte de sus autoridades haciendo la vista gorda sobre la intromisión en otra jurisdicción. Lo mismo hasta habrían reivindicado que se les detuvo en la suya.
Siempre habrá quien me diga que me dejo engañar por los medios de comunicación, pero ¿es que puede haber tanta mentira junta? Mirando a nuestro presi —el del país español, no el del país murciano aunque éste también tiene lo suyo—que lleva diciendo que hemos salido de la crisis incluso desde antes que entrásemos en ella, puede que sí.
No merece la pena decir nada, bueno sí PENA DE PAÍS.
Un abrazo.
¿No dirás eso porque seas un navarro de estos que quieren ser del País Vasco? Jajajaja.
Es broma. Un abrazo!