Yo no soy como esos que viven pobres y luego mueren ricos. A mi me gusta vivir rico y morir pobre.
—Un sindicalista que con regularidad viaja a gastos pagados en preferente en el Talgo Cartagena-Madrid mientras se toma un golpe, supongo que a costa suya, y conversa con otros de su misma dedicación en la cafetería del tren.