Luego me dicen los amigos que si el poliqueo me gusta, pero es que hay noticias sobre los jueces de las altas esferas que me hacen reir, por no llorar. Hoy los considerados «progres» no han asistido a un pleno del CGPJ impidiendo que se decidiera si aplicar la Ley de Banderas. Los otros días el Tribunal Supremo se puso a estudiar la sentencia del Tribunal Constitucional que absolvió a «Los Albertos» -de los que de uno de ellos se dice que es amiguito de Su Majestad El Rey-. Pero es que de decisiones sin sentido, o «no decisiones» con excusas baratas, están estos organismos llenos, porque el Tribunal Constitucional aún no se ha pronunciado sobre la in/constitucionalidad del Estatuto de Autonomía de Cataluña, ¿y por qué? ¿acaso es una decisión que requiere de años de meditación? ¿no tienen el suficiente conocimiento de La Constitución como para saber distinguir lo que la respeta de lo que la vulnera? ¡Ah! Todos sabemos los motivos verdaderos de por qué aún no han dicho nada, porque a pesar de que en este país desde pequeñajos nos enseñan que hay 3 poderes, que el Jusdicial es uno de ellos y que es independiente, a la hora de la realidad esto no es cierto 😛
Mientras los jueces de estos organismos sigan puestos por los partidos políticos seguiremos así, y basta ya de que si este es conservador, este es progresista… son jueces y punto, que a quien cada uno vote es cosa suya, que para eso el voto es secreto. Pero claro, con lo pillos que son los políticos en este país, como en todos los demás, ya se encargan ellos de tenerlos bien atados, y al que hace algo que no le haga gracia al Gobierno de turno… ale, fuera, como ya hicieron en la Audiencia Nacional hace muchos años, y aún siguen usando sustitutos para la plaza que quedó vacante. ¿Por qué? Pues está claro, porque si un sustituto intenta hacerle algo malo a algún amigote del Gobierno pues es mucho más fácil de largar que si se trata de uno con su plaza fija, aunque ya se vio que eso les da igual para expedientarlo y echarlo 🙁
Menos mal que antes de llegar a esos tribunales hay muchos juzgados antes, porque si no entre tanta conveniencia íbamos a estar apañados, que a veces para tener un cargo en un tribunal de tantos altos vuelos, algunos parecen la vergüenza de lo que debieran representar. A ver si le echan cojones a las decisiones, que hace nada en Alemania el TC de allí ha anulado una Ley que podía limitar las libertades fundamentales como el secreto de comunicación.