Nada es para siempre. Ni siquiera las bodas. Todos conocemos casos de matrimonios que se han roto. Pero lo que no conocemos tanto son casamientos que hayan batido récords por su corta duración. Suena extraño pero los hay más de lo que pueda parecer.
Durante un tiempo creí que la plusmarca la conservaba un matrimonio de un periodo de duración aproximada de nueve meses. Justo lo que dura un embarazo. Un caso en el que el bebé vino con un tono de piel que inquietó a todos. El tono que alguna gente llamaría «café con leche» resultó tener su origen en la noche de la despedida de soltera, de la por aquel entonces novia, según confesó esta tras las reiteradas presiones de la suegra. Jolgorio con las amigas, sala de striptease, varón bien dotado de melanina y otras cosas. Los médicos pusieron de su parte intentando convencer a la gente dudosa de los caprichos y probabilidades de la naturaleza. Pero ya se sabe la fama de las suegras.
Sin embargo […] (continuar leyendo)