Era 1998 ó 1999 cuando me hice una cuenta de correo electrónico en Hotmail. Hoy en día parece lo más normal del mundo, incluso hay gente que no sabe que sin tener Hotmail también puedes tener cuenta de MSN Messenger. Pero sobre todo en aquel tiempo sonaba gracioso.
Eso de tener Internet en casa era de lo más raro. No había tarifa plana en los hogares, el tiempo que estuvieras lo pagabas. Eso de los cibers tampoco existía casi. El uso normal de Internet se reducía a empresas, alguna clase de informática en el instituto o bibliotecas. En época de plena adolescencia cuando te encontrabas delante de un ordenador con conexión a Internet o buscabas información para algún trabajo o las página de Ferrari y Mercedes y te embobabas viendo fotos de cochazos que muchas veces el ordenador no tenía resolución suficiente para mostrar al 100% de zoom. Poco a poco ibas oyendo hablar de eso del correo electrónico. Que si arrakis, excite, lycos, teleline, yahoo,.. Y Hotmail.
Cuando a mis compañeros de clase les daba mi dirección de Hotmail se cachondeaban. Los y las más pillos y pillas se reían diciendo «sí sí, correo caliente», sobre todo Eva, por eso de hot y mail. Yo me defendía diciendo que no, que hot iba por rápido. Pero todos estábamos equivocados, o al menos más o menos. Porque el nombre de Hotmail viene de HoTMaiL, HTML, del metalenguaje utilizado para las hoy tan asentadas páginas web. Que además no fue fundado en origen por Microsoft. Incluso recuerdo como en el momento que me la cree no existía, o yo no conocía, eso del Messenger. Lo que pasa que con el tiempo fui oyendo a Alberto hablar de algo de mésenller, que era para escribirse a través del ordenador en tiempo real y sin ser como el chat, iRC. Investigué y resultó que para eso me servía la misma cuenta que tenía para el correo, misma contraseña incluida. Todo un descubrimiento esto también.
Lo que pasa que los tiempos fueron cambiando, las capacidades de algunas cuentas también pero las de otras no. Hotmail se me fue quedando pequeño. Primero eran creo que diez o veinte Megabytes, aunque más tarde cien y ahora unos pocos Gigabytes. La cosa es que en cuanto acumulaba unos cuantos correos de fotos o vídeos la cuenta se llenaba y dejaba de poder recibir nuevos correos hasta vaciarla un poco. Insisto que ahora suena a chiste, pero antes eso era todo un jaleo porque se llenaban con nada las cuentas. Así que me hice una cuenta en otro servicio de correo que no me imponía un límite y a través de Passport la asocié para poder usarla en MSN Messenger también. En ese momento Gmail ni existía, aunque sí que es cierto que poco después vino Spymac con cuentas experimentales y gratuitas de 1 GB.
Historietas del pasado en estos tiempos donde es raro que a alguien se le llene ya la cuenta de correo, o que no tenga cuenta de correo electrónico o que nunca haya oído hablar de Hotmail y le suene a algo relacionado con el sexo.