Diario de Navidad (ii)

Me despierto cuarenta veces desde la noche anterior y vuelvo a intentar dormirme una y otra vez. No hay manera. Para arriba. Suena el teléfono. Andrés me ha enviado varios mensajes para planear la noche y yo sin saberlo. Barceló mismamente, le digo. Sabe que como sea el Capitán Morgan de la otra noche les rompo la botella en la cabeza. Ganduleo oyendo unos charts para estar animado. Mando tropecientas difusiones por Whatsapp con los típicos mensajes ingeniosos de la época. Ceno. Uvas. Zapatos, correa y guantes a juego. Arreglado pero sin traje. Tiramos para la primera parada de nuestra larga noche. El mítico chino. En Príncipe de Asturias nos convidamos y saludamos a unos a otros. Me siento mayor entre tanta falda alta y escote bajo. El Cuco aparece para hacer unas de sus cucadas, se marcha y aparece un amigo suyo que creía que estaba con nosotros. Pues ya que estás quédate, que te sacaremos punta. Cambiamos a la Cuesta de la Baronesa. De camino unas gitanillas con aspecto acalorado en la puerta de Santa María retan a bailar a un amigo y allá que él obedece. Como aparezcan sus cuarenta primos ya correrás más de vuelta. Muchas más caras conocidas y de edades similares. Menos crías y más señoritas. Saltamos de un lado a otro y acabamos con unos amigos que llevan a alguien que no conozco que empieza a hacerme terapia del amor. Psicólogo para variar, aunque gracioso. En nada están cerrando los locales, de a los que ninguno he entrado aún. Emigramos al Telar. Esta noche sí que lo pillo abierto aunque con cola. La música parece de lugar popero, pero ponen el Hey girl hey boy de los Chemical y es un subidón. Fotos y fotos de esas que nunca veré. Iván, a quien había perdido el rastro, aparece de golpe. Empiezan a cerrar. Giro la cabeza un momento y pasa alguien que me suena. La twittera de la otra noche, pero va acompañada, mejor no interrumpir. Nos acaban por echar. Emprendemos la caminata eterna de regreso por los parones cada dos pasos. No hay quórum para churros. Ya no ha sido una Nochevieja completa —lunes 31.

Abro un ojo y veo que son las 1302. Creo que como fuera. Ni un ápice de resaca, así da gusto. Le digo a la twittera que creo que la vi de madrugada y se pica un poco porque yo ya he de saber quién es ella y ella de mi ni idea. No me gusta poder parecer un espía lo más mínimo y se lo digo. Nos juntamos casi todos los primos. Un futbolín de los de verdad [32] para una buena remesa sin que falte un asiático. Platicamos del trabajo de unos y de los estudios de otros. Pronto se pone el sol, el frío empieza a apretar, el sueño quiere cobrarse sus horas y toca retirada —martes 1.

[32] futbolín de los de verdad

[32] futbolín de los de verdad

Me toca madrugar y al coche revisión. Rechazo el simpático ofrecimiento del taller para acercarme a casa. Me apetece pasear por mi ciudad. Me convierto en jardinero y le meto las tijeras a las plantas, que deje de llamar al timbre ya la gente ofreciéndose a esmochar el jardín. Aún así justo acabo y llama otro por lo de siempre. Me llama Miguel para irnos de compras, le digo que voy a por el coche y que ahora lo pillo, pero es a Murcia. Ya nos veremos entonces. Camino del taller un negocio me recuerda al del Pim pam, toma lacasitos [33] —miércoles 2.

[33] Pim pam, toma lacasitos

[33] Pim pam, toma lacasitos

Me había prometido salir por los montes de Cartagena y ese día iba a ser hoy sí o sí. Miro la predicción del Hirlam y puede que chispee. Lo pongo en Twitter y justo me contesta la chica twittera, que le gusta la materia, pero no se atreve. Ningún amigo se viene, pues menos tardo. Al Roldán. Subo al mirador, admiro las vistas únicas que se tienen desde la costa y los buques [34] que esperan fuera para que les salga más barato el puerto. Decido hacerme lo que en bici llamamos un Roldán izquierda, bordeándolo y subiendo al castillo. A mitad de camino me desvío por otra senda desconocida, para intentar bajar a la playa. Me encuentro algún pino enfermo que consulto a Elviss [35], se me echa la hora de comer encima y decido dar media vuelta sin llegar al objetivo. De vuelta aprovecho para ver lo que nosotros llamamos zarzas [36] y que en la bicicleta me dejan como tras una pelea con un gato. También me acuerdo de uno de nuestros tramos favoritos de bajar del Roldán con la bici [37]. Llego a casa justo a tiempo de comer. Por la tarde se supone que hemos quedado los telemáticos pero sin hora. Por si acaso tiro para abajo, que tengo que cambiar un décimo del Gordo por uno del Niño. Me encuentro con Juan y luego se suma Iván [38]. Viene más gente pero yo tengo gambas en casa —jueves 3.

[34] las vistas únicas que se tienen desde la costa y los buques

[34] las vistas únicas que se tienen desde la costa y los buques

[35] pino enfermo que consulto a Elviss

[35] pino enfermo que consulto a Elviss

[36] lo que nosotros llamamos zarzas

[36] lo que nosotros llamamos zarzas

[37] tramos favoritos de bajar del Roldán con la bici

[37] tramos favoritos de bajar del Roldán con la bici

[38] con Juan y luego se suma Iván

[38] con Juan y luego se suma Iván

Los reyes están cerca y no he hablado aún con ellos para ver qué les encargo para la gente. La cabeza va pareciendo una magdalena. Visito a mi barbero de toda la vida. Es lento pero corta todo a tijera que da gusto. Me paseo por el centro. Da tiempo a inspirar a SSMM, ver nuevos locales, contemplar el puerto, recordar el sabor de las inigualables empanadillas cartageneras y visitar a la réplica de nuestro divino calvo Pedro Marina Cartagena [39] —viernes 4.

[39] nuestro divino calvo Pedro Marina Cartagena

[39] nuestro divino calvo Pedro Marina Cartagena

Hoy quiero salir de fiesta. Me paro un momento con la colección de plumas [40] y recuerdo la historia de cada una. Otros años ha sido fácil animar a la gente pero éste está costando. Mato un poco el tiempo acabando el libro Misión olvido y riéndome con algunos celos femeninos [41]. Lo intercalo con un roscón de reyes [42] al que por supuesto le echaría mucha nata [43]. Finalmente quedamos sólo Andrés y yo. De camino nos encontramos a algunos desertores que ya advierten que ellos acaban de cenar y se recogen. Pensamos en la Uva Jumillana pero está abarrotado. Vamos a Las Cañas y allí también veo que han sido invadidos por la Estrella de Galicia [44]. A continuación vamos a la Calle del Aire a tomar algo. Se nota que se está acabando la Navidad a pesar de ser sábado. Pasamos por Roses a hacer trabajar a Diana y aparecen más amigos de repente, pero no van en plan juerga hasta el final. Vamos también a El Baresico. De repente se planta delante una chica y me pregunta si me llamo como ella cree, y ella resulta llamarse también como yo pienso. Es la doble guapa de la chica de Twitter. Sin hablarlo ha sido más fácil encontrarse. Lo que es la vida. Andrés se me cansa y dice que para casa. Me quedo entonces sin gente, pues de regreso previo paso por la churrería que ya es costumbre en nosotros en Príncipe de Asturias. Analizamos lo que ha sido la Navidad —sábado 5.

[40] colección de plumas

[40] colección de plumas

[41] Misión olvido y riéndome con algunos celos femeninos

[41] Misión olvido y riéndome con algunos celos femeninos

[42] roscón de reyes

[42] roscón de reyes

[43] por supuesto le echaría mucha nata

[43] por supuesto le echaría mucha nata

[44] invadidos por la Estrella de Galicia

[44] invadidos por la Estrella de Galicia

Han venido SSMM los reyes magos de oriente. Envoltorios, sorpresas, regalos prácticos y de ocio. Cambiaría cualquier regalo porque sigamos todos cada año. Café pendiente con Miguel. Paseo por el centro y el puerto. Acabamos poniendo el huevo en Kuss y seguimos hablando. Bonita presentación del café [45]. Tarde con sabor triste, sabor a despedida. Recojo las cosas antes de irme al sobre que toca madrugón para volver a la capital —domingo 6.

[45] Bonita presentación del café

[45] Bonita presentación del café

Casi se me ha olvidado lo que es madrugar. El ato, una bolsa de mandarinas, garrafa de aceite de oliva de la familia, fiambre,.. El punto de encuentro con Javi es en la estación de ferrocarril Murcia del Carmen. Un Talgo 6 para Montpellier espera a que llegue el Talgo 4 que va para Madrid. Sale uno a por el ramal Alicante—Alicante y otro al Chinchilla—Cartagena. Allá veo al hacker de los dientes. No vamos dejando títere con cabeza. Ni un sálvame deluxe de esos u2014. Avituallamiento de tortilla y cafeses a la altura de Albacete. Empieza a aparecer niebla. Y venga niebla. A mediodía hemos llegado al centro de Madrid. Comida de importación murciana. Ordenar, limpiar, picotear cenando y un yogur al que se le acaba la paciencia hoy [46]. Se acabaron oficialmente las vacaciones —lunes 7.

[46] un yogur al que se le acaba la paciencia hoy

[46] un yogur al que se le acaba la paciencia hoy

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