Hoy es víspera del día de reyes (o epifanía de Nuestro Señor o santos de los Baltasares, Gaspares y Melchores) y esta noche para mí es de las mejores del año. Es cierto que cada año va cambiando, con detalles que la hacen algo diferente de las de ocasiones anteriores, pero la esencia es constante y cada vez no puedo evitar hacer memoria.
El pistoletazo de salida para la cuenta atrás de esta noche siempre empezaba en la guardería. Recuerdo que llegaba un día del año en que tenía que ir de pastorcillo y luego en clase, de repente, aparecían sus majestades a buscarnos. Unos salían corriendo hacia estos señores barbudos (o hipsters de ahora) y otros nos poníamos colorados de la vergüenza, sobre todo con Baltasar, el que por cierto creo que siempre ha sido el más querido por todos.
Las primeras noches de reyes que recuerdo son con mis primos de mi misma edad. Nos metíamos todos a dormir con unos nervios como los del último examen de la carrera. […] (continuar leyendo)