Llaman al timbre de casa. Un par de operarios con la camioneta detrás. Dicen venir de la compañía del agua, que les han notificado la existencia de una posible avería, que tienen que investigarla, que necesitan autorización porque también se verá afectada la fachada de la vivienda.
«¿Pero qué avería? No hay pérdida de presión en el suministro ni rastro de agua por la calle». Pero ellos insisten en que la compañía ha detectado fugas y que hay que investigarlas. Les contestas que lo investiguen en el asfalto, en la acera, donde quieran, pero que la fachada de la casa no la toquen. Ellos erre que erre, que necesitan tu consentimiento.
En uno de esos tira y afloja te das cuenta de que en la camioneta llevan dirección de otra provincia, de una ciudad a más de una hora de camino. Ahí hay algo extraño. Porque para excavar y buscar pérdidas no tiene sentido que la compañía del agua haga venir a un par de obreros desde más de 100 Km. Siempre suele buscar empresas cercanas. Y además, ¿para qué van a pedirte permiso a ti si quieren picar en la calle? Que se lo pidan al ayuntamiento. Así que tras pensarlo, les dices que no. Un no rotundo y fin de la conversación.
Mosqueado, nada más cerrar la puerta llamas a la compañía del agua preguntando por lo sucedido, por si es cierto que hay una avería en el suministro de tu zona, de si necesitan tu consentimiento. Como era de esperar, te dicen que todo está bien, que no hay orden alguna de investigar nada en la zona y que en caso de tener que hacerlo ellos no necesitan permiso de los propietarios para excavar en plena acera.
Te quedas a gusto por haber evitado que te timen ese par de listos. Porque seguro que una vez hecha su investigación te habrían dicho que no han encontrado nada pero que como los has autorizado —firmando sin leer como buen español—, la responsabilidad es tuya y que les tienes que pagar el trabajo. Que ya no saben qué estafa inventar. Que si la nigeriana, los SMS engañabobos y Dios sabe qué. Pero a la vez te preguntas a cuántas parejas de vecinos de avanzada edad habrán conseguido estafar con la técnica. Y entonces te pones de más mala leche.