La semana pasada se me ocurrió probar el café que hace una de tantas máquinas que ya hay para utilizar el sistema Nespresso de Nestlé, en concreto en la Krups de la foto —foto cutre, lo sé— cuyo modelo no recuerdo, pero que más o menos saldrán todos iguales en cualquier modelo y marca de máquina. Aunque siempre podrá venir mi amigo Esteban, el barman experto, a apuntar ligeras diferencias en estas materias, jeje.
Y tengo que decir que, aunque no sea un entendido ni mucho menos en esto de los cafés, ni porque Nestlé sea una empresa de origen suizo y yo le tenga afecto a aquel país, es un buen invento y los cafés salen bien buenos. Concretamente el que probé fue el Cosi, cuya descripción que venía en el folleto no recuerdo porque a mi me parecía igual pero con distintas palabras que la de otras mezclas, pero para ser el primero me gustó bastante.
A rasgos del invento en sí, que es lo que más me llama la atención, es algo que me parece muy curioso. Para que luego digan que ya todo está inventado, que posiblemente esto sea algo que ha copiado Nestlé o una patente que haya comprado por ahí. Pero no se puede negar el negocio que algo así puede dar y creo que ya está dando, con la posibilidad de que la gente tenga una de las tantas máquinas que hay y que se haga un café de calidad en casa, en la oficina, o donde le de la gana mientras tenga corriente eléctrica y agua, porque la mezcla ya va hecha y envasada al vacío. El cliente se ahorra así el tener sacos de varios tipos de café, teniendo que mezclarlos él mismo, o incluso el tener que comprar una cierta cantidad porque en ningún sitio le vendan lo equivalente a una o diez de estas cápsulas, que no sé bien si se pueden comprar hasta sueltas en las boutiques para esto. Por pedido si que sé que no se puede pedir una suelta de un tipo de mezcla, han de ser en diez.
En cuanto a precios creo que cada cápsula sale a unos 30 céntimos de euro, a 3 € la caja de diez. No sé si sumándole a esos 0,30 € el coste del agua, electricidad y azúcar llegará a superar el precio de un café en la calle. Yo creo que no, pero también depende de dónde se tome cada cual los cafés fuera de casa, jeje.
Y eso, me parece muy curioso el invento, pero no soy comercial de Nestlé ni gano nada hablando de ella, que nadie vaya a extraer conclusiones erróneas.
Pues yo si lo recomiendo 100% yo la tengo en casa de mis padres y en mi piso propio, a mi hacerme el café en 30 segundos y de una manera tan limpia ya sería una razón de peso por la mañana y al medio día, pero encima la variedad de cafes y mezclas, tanto largos como espressos ya me han enganchado definitivamente…. y yo tampoco soy comercial de Nestle.