Hace nada que me he enterado de que el Gobierno ha decidido bajar la velocidad máxima de 120Km/h a 110Km/h para ahorrar combustible a partir del próximo 7 de marzo. Que según parece las sanciones del carné por puntos no se van a ver alteradas, pero el superar este nuevo límite sí va a tener su correspondiente sanción económica. Pero que ante todo va a ser una medida transitoria mientras dure la subida de precios. A cambio bajarán los precios de los trenes, por ejemplo, aunque subirán los de biocombustibles.
Me pregunto yo quién será el Gobierno para decidir por mi si prefiero gastar más gasolina, siempre y cuando respete la ley. Porque en Alemania se ve que son tan ricos que por ello tienen tramos de autopistas, por las que no pagan peaje por cierto, que carecen de límite de velocidad. Hace ya tiempo que a estos políticos se les viene criticando por el gran gusto que tienen por las prohibiciones. Alimentación, crucifijos, descargas, tabaco, tráfico,.. Y al final parece que esas críticas van a ser ciertas, porque van a reducir los límites de velocidad que ya redujo Franco, aunque los coches no sean los de por aquel entonces ni los dirigentes supuestamente tampoco. Nos creemos y somos libres, pero no tanto como pensamos. A ver si dejan de una vez de pensar tanto por nosotros y piensan más en nosotros, como por ejemplo dejando de utilizar los aviones del Ejército del Aire y los coches oficiales para ir a dar mítines y demás fines privados, y con ese ahorro bajar los altos impuestos con los que agravan combustibles y electricidad. Que si yo esta tarde me caigo de la bicicleta por culpa de un camino público en mal estado y necesito ser rescatado tardarán poco en mandarme una carta pasándome la factura.
No obstante viéndolo por el lado bueno esto es una medida de creación de empleo. Ahora a los demandados colectivos de fabricantes de estufas para exteriores y traductores de lenguas autonómicas a español hay que añadir el de fabricantes e instaladores de señales de tráfico […] (continuar leyendo)