Estos días ha tomado bombo el asunto de un libro de la editorial Akal titulado «Educación para la Ciudadanía». Hasta ahí podría parecer algo normal, rodeado de protestas de los sectores en contra de que en la escuela se pase a educar a los hijos en valores que competen púramente a los padres. Pero el asunto toma interés cuando se mira por dentro y se observa que, por ejemplo, define a Federico Jiménez Losantos y a César vidal, entre otros, de «racistas militantes». Todo ello parece ser que promovido por las opiniones negativas que tienen estos profesionales de la comunicación hacia Hugo Chávez, ese que se las da de Presidente de Gobierno de Venezuela.
Desde luego, y como justo mi padre me comentó hace unos días sobre la famosa frase del torero Joselito de «hay gente pa to», vaya que sí la hay. Seguro que en ningún libro de historia se va a contar que Zapatero se ha caracterizado por ser el Presidente del Gobierno de la historia reciente que más pésima gestión económica ha realizado, o que Carrillo fué nombrado Doctor Honoris Causa entre protestas de alumnos, o que se ha negociado con terroristas aún cuando habían atentado y causado víctimas mortales en mitad de las negociaciones.
Los autores del libro anterior: Carlos y Pedro Fernández Liria y Luis Alegre Zahonero, se podrían haber metido su poyez de libro por donde les cupiese, o la editorial Akal debería plantearse si merece la pena darle oportunidad de publicar libros destinados a la enseñanza a tales personajes. Seguro que en su librito no han puesto tampoco nada sobre las malas formas que un Presidente del Gobierno puede tener de faltar al respeto a toda una Nación no saludando a la bandera de dicha nación cuando ésta pasa por delante.
En una asignatura así se debería de enseñar de manera sencilla y entretenida los artículos de la Constitución española, así como pequeñas reglas de buena educación, en lugar de tanto politiqueo, porque los políticos al fin y al cabo sólo saben tirarse los trastos a la cabeza unos a otros, y un libro de enseñanza no debe nunca entrar a calificar a personas de la sociedad. César Vidal que opine lo que le de la real gana sobre el crítico de Mister Danger, igual que aquí critio yo a pepito de los palotes, pero ello no da ningún derecho a editar libros destinados a la enseñanza en los que se califique a éste señor. Que editen un libro de lectura para sus 4 seguidores de escaso funcionamiento de neuronas los filósofos esos y su socio el investigador Alegre, pero que dejen las materias de educación a otros profesionales mucho mejor cualificados.