El año pasado ya me lo contaron, y de nuevo este año me lo vuelven a decir. No se trata de un correveydile, se trata de gente de fiar, que lo trata de primera mano.
El Festival Internacional de Benicassim es noticia cada año, en todos los informativos nos sacan el comienzo, el transcurso y el final, al contrario que lo de otros muchos como Monegros Desert Festival, del que las televisiones nacionales no suelen hacer ni caso. Pero lo que las televisiones no dicen es la cantidad de muertes por sobredosis de drogas que hay cada año, de peleas, que en cuestión de unos días hay regueros de gente hacia los hospitales de Benicassim y alrededores con estos síntomas.
La cantidad de muertes seguro que podría ser mucho mayor si los servicios de emergencia no actuasen ni se coordinaran debidamente, aunque no siempre pueden lograr salvar al paciente. Con esto quiero resaltar la etiqueta y fama que se le pone a todos los festivales de música electrónica y techno (véanse Creamfields, Monegros, Summer Case, etc) de reunión y excusa que casi todos aprovechan para drogarse a tope y desmadrarse. El FIB es un festival más bien de poperos y algo de rockeros, y se producen y fallecen mucha mayor cantidad de personas por sobredosis que en Creamfields, por ejemplo.
Quien no se lo crea que pregunte a cualquier trabajador sanitario de centros de salud u hospitales en Benicassim, porque es bastante cierto aunque las televisiones siempre lo ocultan. Dejemos ya de tachar con malos y desprestigiosos tópicos a otros festivales 🙁 y si en las entradas ponen bien claro que se prohibe la introducción y/o consumo de drogas, que echen a los que se dedican a incordiar a los que estén cerca suya con una humareda de marihuana y a los que se desmadran con las pirulas, las rayitas o los cristalitos…