El amigo gay , el amigo de las niñas, el confesor,.. Son casi sinónimos en el contexto de la relación entre hombre y mujer, que incluso se podrían asemejar a una de las facetas en las que se puede aplicar esa frase de «dar pan a quien tiene sed». En Planeta Gris describen muy bien este tipo de amistad sobre el amigo gay, que no es que se le llame «amigo gay» porque sea homosexual.
Es algo que ocurre entre hombres y mujeres, en principio por igual, aunque yo creo que hay más casos de amigo gay que de amiga gay. Y digo gay, si, porque ya se sabe lo que dice el chiste ese de la diferencia entre gay y maricón, y a las chicas como confesor no les vale cualquier persona, tiene que ser aparentemente sensible pero a la vez saber que sepa ocultar los deseos que tenga hacia ella causantes de que él suela estar pendiente de ella.
Será por algo así por lo que cada vez son más los amigos que tengo que dicen que amigas hay que tener las justas, porque aunque haya que ser delicado y evitar las groserías y salvajadas de esos tópicos de que el macho está hecho para fecundar a todas las posibles, de que hay que hacerlas sufrir… Hay chicas que te pueden gustar pero que ellas no se van a enterar salvo que les vayas por la vía del machote. Es así. Las hay poco agraciadas en neuronas y/o en fuerza de voluntad, que se creen las divas del momento y les divierte sentir a muchos compitiendo entre ellos por ver quien se la lleva —no recuerdo a qué tipo de disputa entre los ciervos me recuerda esto 🙄 —. Hay una zona inicial, en la que puedes estar en duda para ellas, y ese es el momento delicado, donde hay que saber jugar bien las cartas, porque como te equivoques puedes acabar en el saco de los desesperados o en el de los amigos gays, pero no en el de un mero amigo ni tampoco en sus brazos. Y aún así ya lo dice el refrán: «el burro no coge por lindo, sino por insistente», y mucha razón lleva luego.
Así que chavales, quedemos con los amigos , vayámonos de viajes, salgamos a hacer deporte,.. Pero estemos distraídos y no a meced de la chica para cuando ella nos quiera pedir consejo, o confesarse , sobre alguno que le acecha con las típicas técnicas barriobajeras de poca monta, porque si no podemos acabar estallando un día y luego habrá que llevar la vergüenza a cuestas. O si no siempre está la solución fácil para los más perezosos, no tengas vergüenza y que sea lo que Dios quiera. 😛
Imagen original → Bobby Crow