En el fútbol es habitual que los jugadores se hagan los remolones o se escondan para tratar de evitar que el árbitro les muestre las cartulinas, pero lo que el jugador José Pedrozo le hizo al árbitro Marcelo Miranda en Chile por la segunda amarilla es para que lo hubiera expulsado la policía con un par de ostias por el camino.
Los acosadores/matones de la final del Mundial entre Holanda – España se quedan en nada al lado del salvaje este. Creo que como Nigel de Jong éste también se ha equivocado de profesión.
Y no le han puesto una sancion ni nada? si ademas hay algun otro del equipo que casi sigue con la bronca con el arbitro… como esta el patio!