Lo publica hoy La Verdad. Será por supuesto si la Facultad de Medicina de la UMU no azuza también a la Comisión Permanente del Consejo de Universidades como ya presumiblemente hizo con la ANECA, en puesto de esmerarse más en educar a la ciudadanía en el uso de la medicina [La Verdad].
Las últimas polémicas a las que se enfrenta parecen estar en el uso de hospitales públicos y la existencia de plazas para sus alumnos. Desconozco si la UCAM le habrá ofrecido un pago a cambio a la Consejería de Sanidad y Consumo, que el sentido común me hace intuir que sí porque el Estado lo somos todos, aunque también es previsible que la UMU le pague a los médicos por dar prácticas en los hospitales y no es algo que se lleve cumpliendo del todo, como algunos alumnos bien han sabido al llegar y encontrarse que el médico se niega a seguir enseñando gratis para la UMU. Como la coincidencia de que tras llevar un montón de años el Rosell reclamando ser nombrado hospital universitario, cosa de veinte años dice la gente, no se le empezó a tener dicha consideración y uso hasta que la UCAM se interesó en él.
En estos tiempos de crisis la Administración no está nada boyante, al dinero no le van a faltar dueños y ya veremos quién gana, pero tendrá que ahorrar todavía más dinero en educación. Yo no me creo ni mejor ni peor que el resto de ingenieros por haber estudiado en una pública. Como en todos lados he tenido profesores excelentes y otros que estaban deseando acabar la clase para irse a sus negocios privados en los que por cierto alguno usaba material de la propia universidad. Pero la UJCE por ejemplo en eso nunca dijo nada.
Que gane el conocimiento y el saber, que aún ninguna universidad española está entre las cien primeras mientras aquí se pelean entre las propias públicas, ya no sólo entre públicas y privadas.