Los otros días me sorprendió la noticia de que los boticarios piden reducir los fármacos financiados [elpais.es]. ¡Qué curiosa esta petición en estos tiempos que corren! ¿Y esto por y para qué? Pues en mi opinión la realidad por la que los farmacéuticos piden esto es porque las administraciones tardan un siglo en pagarles la parte subvencionada de los medicamentos, y como a todo autónomo o empresa, pues en estos tiempos les suponen un duro palo las deudas que la administración tiene con ellos. ¿Y quién va a arreglar eso? Pues no van a ser estos del anuncio del estoloarreglamosentretodos.org, sino los ciudadanos de a pie. ¿Y por qué precisamente los que se usan para síntomas leves? Pues porque son los más vendidos.
En resumidas cuentas, los farmacéuticos quieren lo que todos queremos: más liquidez y menos papelillos. ¿Les darán el capricho? Pues ni idea. Puestos a subir un impuesto como es el IVA, que afecta a todos —ricos y pobres—, ya no me extrañaría que las autoridades también reduzcan la cantidad de medicamentos financiados. Aunque la medida del IVA he de reconocer que al comienzo me pareció una manera de incitar a la población a cobrar facturas pronto y que así el Estado obtuviera más liquidez, que luego cuando se acercase el momento de subirlo no lo harían, pero parece que va en serio.