El mes pasado me lo comentaba alguna gente mientras otra atónita decía que eso no podía ser cierto, que serían invenciones, que cómo iba el Gobierno a cobrarle menos impuestos a los banqueros que al ciudadano normal. Pues incrédulos, incrédulas y socialistas, no es mentira. «El Gobierno rebaja por sorpresa la fiscalidad de los banqueros y sus altos ejecutivos con retroactividad», titulaba El Mundo el pasado 18 de diciembre, añadiendo al día siguiente otra información complementaria como que «Solbes dice que la rebaja fiscal a los banqueros se hizo para ‘corregir una anomalía’» y que «El Consejo de Ministros aprobó el aguinaldo bancario sin debatirlo». Y ojo al dato, el Gobierno que hace esto se supone que viene de unas elecciones en las que se presentó como Partido Socialista Obrero Español.

Según el diccionario de María Moliner:

socialismo

1 m. Sistema de organización político-económica en el cual todos los medios de producción se consideran de propiedad común. *Comunismo, laborismo, marxismo, socialdemocracia. Internacional.

2 En general, doctrina política de organización social que antepone el interés común a los intereses particulares.

3 Actualmente, tendencia política de izquierdas, de carácter reformista y moderado, que se desmarca del comunismo y del liberalismo.

¿Debieran cambiar socialista por sociolisto?

Está claro como una vez más la política está llena de hipocresía, manden unos o manden otros. Y si no ¿qué hace ahora nuestro querido Presidente criticando a Israel cuando España le vende armamento al ejército de Israel?. Que lo dice Público, izquierdoso donde los haya. Cuando el presi sale criticando a Israel que diga eso también, que lo sepan todos estos que por ponerse el famoso pañuelo este al cuello parece que les han dado de regalo un cursillo de aprendizaje rápido de toda la historia de Israel y Palestina, y que conste que no defiendo lo que están haciendo unos ni otros. Pero lo dicho, a seguir mirando a otro lado todos aborregados, que si hay que hacer rebaja de fiscalidad mejor hacérsela a un banquero en lugar de al pequeño comerciante que va a invertir en agrandar su negocio.

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