En tiempos, sólo durante unos meses, esta escalera exterior y otra idéntica llegaron a servir para evitar dar un rodeo al aparcamiento del Hospital Universitario de Santa Lucía, en Cartagena.
Ahora desconozco por qué les han tapado sus accesos y han quedado, sólo por el momento espero, como elementos decorativos y ejemplos de que «el dinero público no es de nadie». Lo mismo quieren que ejercitemos el salto de valla o en su defecto muro para las próximas olimpiadas. 😀