Entre tantos inventos malvados que existen hoy en día es raro dejarse a alguien sin felicitar, salvo si es intencionadamente porque uno tiene muncha mala leche. No obstante como hay gente anti-feisbuc, anti-tuiter y anti-lamadrequelosparió siempre quedará lo que ya va siendo el viejo invento de la bitácora, al margen de las postales por el cartero de toda la vida ahora reemplazado por estudiantes a tiempo parcial.
¡FELIZ NAVIDAD!