Con las obras del Ayuntamiento de Cartagena llevadas a cabo por la Calle Real y las de peatonalización de la Calle Plaza de Castellini, el trono de San Pedro de la Semana Santa lo va a tener más complicado en Martes Santo. Si bien normalmente no ha sido fácil la curva de la Calle Real a la de Plaza de Castellini, este año la dificultad ha seguido aumentando. Ahora hay menos superficie asfaltada sobre la que los portapasos, sotavaras y capataz puedan maniobrar el trono que dicen que es el de mayores dimensiones de la Semana Santa cartagenera. Pero además, con la instalación de un sistema de pilones hidráulicos de esos, el lugar en el que está el lector de tarjetas parece que está bien ubicado hasta que se mira con respecto a la curva que viene desde la Calle Real. Desde ahí el lector parece que está en medio de la maniobra que tienen que realizar los caballeros, y la respuesta del Excelentísimo Ayuntamiento ha sido que eso no se puede quitar como se quitan maceteros y bancos y que tendrán que apañárselas con él. Porque el problema ya no es sólo el espacio que haya para maniobrar, es también la gente que se acumula en la zona y que luego en curvas como la que hay entre las calles del Aire y del Cañón tiene que salir por patas para que no nos la llevemos por delante.
Unas fotos para entender más fácilmente el nuevo impedimento que el Ayuntamiento le pone a Pedro Marina Cartagena: