Problemas y aburrirse

En las últimas semanas me ha venido al recuerdo varias veces aquella entrada sobre la película Las reglas del juego. Un título tan abierto y concreto a la vez. Alguien me cuenta que nadie le quiere, otro alguien que pasa totalmente del sexo opuesto, otro alguien que está herido y uno y no más, otro alguien que se siente utilizado,.. Y tienen en común más de lo que pudieran pensar, pues niegan lo que como pocas veces han ansiado: correspondencia.

Pero desear correspondencia tiene el mismo problema que cualquier otra cosa que se anhele: desesperación. Y la desesperación es de esas alteraciones que entran en un bucle infinito, que además se retroalimenta. Asimismo, como esté originada por asuntos de sentimiento y/o ebullición de hormonas, apaga y vámonos. Mas al margen del dicho de «un clavo saca a otro clavo», es imprescindible querer salir de ese círculo. De ese camino sin fin.

Cada cual os creéis que vuestro problema es el mayor. A veces hasta la mayor desgracia en toda la familia hasta el grado de los primos quintos. Y en parte lleváis razón por cenizos y no querer salir de un copo de nieve que sin vuestra colaboración no se habría convertido en avalancha. Pero si no alegráis esa imagen gris, un día puede que sea la propia vida la que os la cambie y para peor y con motivo. Maneras de evitarlo hay muchas, pero desde luego renegando, dándole vueltas y más vueltas entre las neuronas, la soledad, el no querer dejarse animar por aquellos que os quieren, cerrados en banda de antemano a todo lo que esté por venir, pensando mal de todo,.. no vais a mejorar en absoluto. Al contrario, os arriesgaréis a quedaros solos pero de verdad, porque «la amistad es como una planta, si no se riega se seca».

A lo mejor al próximo, o próxima, que me venga con la cantilena del mal de amores me lo llevo sin mediar palabra a cualquier unidad de lesiones medulares o casa cuna con niños de meses condenados a una vida corta, que aprenda lo que es un problema y lo que causa el aburrimiento más que cualquiera que no nos haga caso.

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