¿Quién no recuerda estos míticos teléfonos de los que aún perduran ejemplares por algunas casas? También llamados en la jerga casera teléfonos de rula. Comparados a los de hoy en día tienen menos prestaciones, son analógicos y la calidad de voz es inferior, pero tienen sus curiosidades:
- Ahora parece algo obvio de utilizar, pero en su tiempo tuvo sus videotutoriales (en inglés) y también más moderno en italiano.
- El gusto que da cuando después de media hora dándole vueltas al disco el destinatario te da comunicando.
- Los había con el cable de la base normal, sin enrollar, pero los últimos ya iban con el cable enrollado para así tenerlo recogido y no por el suelo molestando.
- En los modelos más antiguos este cable, por supuesto sin enrollar, iba envuelto por una mala de hilo. Luego pasó ya a ser envuelto en plástico.
- Un modelo de pared no servía para sobremesa ni viceversa.
- En los primeros el auricular iba por un lado y el micrófono por otro, no iban ambos en el mango que conocemos actualmente.
- A menudo tenían candados en las casas sobre todo con hijos/as que ya estuvieran mozos/as, aunque la medida tenía su truco.
- Permiten, o permitían porque ahora no lo tengo tan claro, llamar con un solo botón, el de colgar/descolgar, pulsándolo tantas veces como cada dígito y con pausas entre uno y otro, burlando el candado del disco.
- Servían y siguen sirviendo de defensa personal y en peleas como en tantas películas ha aparecido. En donde le dieras con uno de estos a alguien tenías por seguro que se iba a resentir.
- Permite ejercicios de memoria con eso de que la función de rellamada es manual, con el consiguiente gusto antes comentado si comunican.