Un remedio ingenioso y económico para todo aquel operario al que llegado el momento le apetece darse un baño en la obra y no llegar sucio a casa a que la parienta le lea la cartilla. Y todo ello sin renunciar a que el agua esté caliente y no quedarse más tieso que la mojama.
Vía → CanimGrubum
jajaja me ha gustado un montón ingenio y pudor unidos