Hoy, a cuento de la noticia del referéndum de Moclinejo para convertirse en referente homosexual y las ironías de Elentir me he acordado de la campaña que en los últimos meses viene haciendo la gama de productos Floïd —la web más oficial que le he encontrado aunque en Facebook hay página de fans también.
A excepción del fútbol, porque soy más de ciclismo, y de lo de la parroquia porque aunque también vaya a los bares la mía es una donde las ostias son obleas, me considero de Floïd. Lo mejor que he probado para después del afeitado. Digan que huele a viejo unos o que es hortero otras. Esa gente que se considera experta en colonias y sólo conoce las de campañas publicitarias de cachas con tías recauchutadas. A mi me importa que me guste el producto y por eso en una misma leja pueden convivir Floïd, Fa, Varón Dandy o Gentleman de litro, Rochas, Rodier y Montblanc —por ejemplo.