Bandadas de Twitter

A veces lo llamo el pajarito azul y otras el pajarraco azul. Según los motivos que me dé. Prefiero ser neutral y dejarlo en pájaro o sencillamente en el nombre comercial del que dicho pájaro es logotipo: Twitter.

Me hice una cuenta a finales de 2008, motivado por una promoción del registrador de dominios NameCheap. A pesar de que a comienzos de ese año le estuve dando vueltas pero no acaba de encontrarlo útil —nunca he sido un visionario—, en estos más de tres años he acabado por encontrarle provecho. Sobre todo a raíz de venirme a Madrid. Ciudad de la que a través de Twitter he recibido buenos consejos, ideas, alguna amistad y hasta gente interesada o maleducada. Porque en Twitter, como en todos sitios, en Badoo, y en lo que fue el messenger «hay gente pa tó» —sea de quién sea la expresión.

El fuerte crecimiento de Twitter vino gracias al uso por parte de los famosos. Una vía sencilla y directa de comunicación con su público. Normalmente sólo en vía descendente, de famoso a fan. Unas veces tan bien usada para hacer publicidad y otras tan desafortunada para meter la pata, o bien hacer una campaña publicitaria sin importar el honor ni el qué dirán mientras se hable de ello. […] (continuar leyendo)

Criticarse el ombligo

Noche de fin de semana. Un bar cualquiera. Un pequeño grupo de personas tomando algo. Entre ellas, las hay que son amigos de hace años y también quienes se acaban de conocer por compartir amistades, pero todas tienen en común que son de fuera de la ciudad en la que están por razones de trabajo.

Hace aparición la pregunta habitual de «a qué te dedicas» y a continuación otra nunca antes escuchada: «¿y no te da pena?». Dudas entre dar una respuesta a la cartagenera, con la retranca que la talla merece, o disimular que te ha sentado como un tiro y ser diplomático. Ni que lo hubieras explicado entre lágrimas o enfadado. Finalmente, y para que no se diga luego de la mala leche cartagenera, eres cortés.

Sin embargo, un rato después recibes por la antena derecha una conversación sobre a lo que se dedica quien te ha hecho la pregunta de antes. […] (continuar leyendo)