Tengo algunos amigos que si montaran una correduría de gangas se forraban. Esta es la idea de regalo que ayer encontró uno por la red y su sugerencia:

Si queréis quedar bien con vuestra novia o hermano para un regalo, o si tu padre necesita una moto, esta es la que buscáis.
No sé si llevará incluido el trapo, pero las pegatinas que otorgan respeto y garantía de experto en la música remember seguro que sí. Central y Límite, entre otras. Ahí es nada la de historias que cada uno de estos ciclomotores ha vivido por nuestra geografía. Aún recuerdo la mañana en la que la puerta del instituto amaneció sólo con una rueda sujeta con el pitón a un poste sin rastro del resto, o uno del voleibol que tenía una de estas tan tocada que corría como un coche de aquellos tiempos. Eso sí que era tuning y no lo de ahora de ponerle videoconsola al coche o unos bajos que se rompen en los badenes.

El macho ibérico, el hombre de siempre, apuesto y elegante, el que no se ha dejado influenciar por estas modernidades de importación está de suerte. Hoy un buen amigo nos ha enviado un correo al resto del grupo informándonos de que la cadena de droguerías y perfumerías 
Cajas de palillos a 250 euros cada una, clips a 500 —negociables eso sí— la unidad, bolígrafos y pañuelos a 100 y lápices por 250; cada objeto acompañado de regalo con una entrada para ver el próximo viernes a José Tomás. ¡Eso sí que es gancho y un buen marketing! —todos sabemos la realidad pero aquí se es inocente hasta que se demuestre lo contrario 😆 —.
Seguro que no soy el primero ni el último que ha ido, e irá, a buscar unos vaqueros normales por Sfera, Zara, Pull and Bear, Springfield,.. Pero si estáis pensando en ir posiblemente podéis ahorraros el intento, porque la verdad que cada vez es más chungo. No ya estas rebajas, ni cosa de este año, no, eso da igual aunque con los años cada vez se vuelve más complicado encontrar lo que ya va pareciendo esconderse como un tesoro.