Hace ya casi cinco años que comenté la increíble preocupación que parecía tener la administración con la erradicación de los chiringuitos en la costa, pero no así con la limpieza de la porquería. Porque hay y sigue habiendo peores cosas que los chiringuitos en nuestras costas, como la contaminación.
Sin embargo, con lo que he visto hoy ya me he quedado de piedra. Si bien los ecologistas siempre han vigilado con recelo a las empresas que han sido contratadas para limpiar lugares como el Mar Menor en las inmediaciones de Los Urrutias, manteniendo un pulso constante con las soluciones que estas y la administración proponían, parece que esta última ya ha tirado la toalla. Zonas que hace años se seguían intentando limpiar, aunque fuera con técnicas comparables a matar moscas a cañonazos, ahora ostentan unos cuantos carteles anunciando que están protegida por la cría del pez fartet (Aphanius iberus) y prohibiendo el baño. […] (continuar leyendo)