El robo del choque discreto

Noche de entre semana. Vuelves en tu coche llamativo —todo sea dicho— a casa. Callejeando. Apenas hay tráfico. Ceda el paso por aquí y STOP por allá hasta que paras en uno de los tanto semáforos que hay por Madrid. Ves venir un coche por detrás con dos ocupantes, que aminora como era de esperar. Pero en el último momento no se detienen y te dan un golpe.

Antes de que puedas reaccionar ya tienes a uno de ellos pegado a la ventanilla diciéndote que les has dado un golpe. Tu reacción directa y normal es bajarte a comprobar los daños e intentar hacerles entender que ha sido culpa de ellos, que no han frenado a tiempo. Sin embargo, en cuanto te das cuenta el perla se ha subido a tu coche y no te lo llega a robar porque tu acto reflejo es sacarlo y liarte a palos con él. Te lo quería robar.

Esto le pasó a un compañero y según la policía cada vez se está extendiendo más como técnica para robar coches. Nos sobran hijos de mil padres.

Los malvados conductores

Es posible que usted o algún allegado suyo nos conozca. Acababa de salir de misa e iba prometiéndome —a patita— ser bueno al menos por una hora. Pero al volver a ver casi terminada la siguiente fase de obras en la calle de Juan Fernández se me ha a estropeado de nuevo el buen propósito. Otro gasto por gastar.

Para el Excelentísimo de Cartagena y casi cualquier otro semejante de España debemos de ser sus enemigos públicos números uno. Calles que no estaban tan mal no cesan de ser levantadas y volver a ser acondicionadas. Porque para levantar toda una acera por una sola baldosa rota sí sobran los cuartos. Aceras van y aceras vienen, árboles van y árboles vienen. Algunos no llevan plantados ni diez años. A veces con ello se logra que cambien las cuatro farolas con luz cual vela por otras que alumbren más y por menos dinero —esto último es lo que dicen los políticos. Pero la línea actual es dejar unas aceras tres veces más anchas y fastidiar todo lo posible la vida al que se atreva a conducir un vehículo de cuatro o más ruedas.

Donde antes se podía aparcar en batería las autoridades lo van convirtiendo en cordón, a ser posible con la O.R.A (Ordenanza Recaudatoria Abusiva). Donde antes era en cordón ahora nos fastidiamos y aparcamos en aparcamiento de pago o a tomar por donde la espalda pierde su nombre. Y ancha es Cartagena, Castilla y la cuenta corriente […] (continuar leyendo)

Viaje y fotos por Asturias

Lo prometido es deuda. A primeros de diciembre del año pasado nos fuimos tres amigos y servidor de viaje a Asturias. Aprovechando el puente de la Constitución y de la Inmaculada. Faltó un quinto integrante que quedó afectado por la huelga de los controladores. Concretamente a Gijón, con visita algún día a Cabrales, Covadonga, Lastres o Villaviciosa. Una comunidad autónoma de superficie similar a la Región de Murcia pero que al igual tiene muchos lugares que no dan tiempo a visitar en unos pocos días.

La ida fue de lo más entretenida […] (continuar leyendo)

Elvis sigue vivo en España y le gusta Playboy

Nada como las casas y ventas españolas para contemplar en fin de semana curiosidades de nuestra España. Ayer por ejemplo descubrimos que Elvis sigue vivo en España y que además le gusta Playboy.

Un Seat 131 L de 1976 aproximadamente aparcó frente a nosotros, del que se bajó un matrimonio de los que ya quedan pocos. Una señora con su peinado fruto seguramente de bote y medio de laca Nelly y tratada como una reina por su apuesto marido. Señor con un tupé blanco y gafas de sol, ambos detalles a lo Elvis Aaron Presley.

Chapa y pintura de blanco impecable. Salpicadero con el muñeco de Elvis que estuvo de moda cuando aquel anuncio de Audi y su cambio de multitronic. Antena como pocas quedan, de esas largas que casi parecen una de radioaficionado. Limpiaparabrisas cromados. Detrás una pegatina del conejo de Playboy cerca de un ambientador de esos amarillos y circulares para coche, de los de toda la vida. Sin que fale ITV en regla.

Y no es una trola, hay fotos. […] (continuar leyendo)

Soporte económico de navegador para coche

El tema de los navegadores GPS para el automóvil es todo un negocio, inclusive los soportes que las propias marcas comercializan, normalmente a precio de oro para lo que son. Por eso si tienes un móvil de estos modernos cuya mitad de prestaciones no utilizas, o incluso un TomTom o Garmin de los antiguos, este soporte bueno y barato para el coche puede ser tu solución. Lo único débil es que la estética no es su punto fuerte, pero también se limpia muy fácil.

Vía → CanimGrubum

España, el Rey, el orden y la Ley

Locos al volante siempre habrá habido ¿pero tantos como ahora? ¿Está degenerando la sociedad? Este fragmento del programa de los número uno en buscar la imagen que venda, Callejeros de Cuatro, no deja lugar a dudas. Mucho repetir el irresponsable justo lo que no respeta, o bueno al Rey a lo mejor sí, pero a España, al orden y a la Ley para nada. Merece la pena verlo hasta el final más allá del zumbado, porque pudiera haberse encontrado con algo peor que la Benemérita y su gran paciencia.

Deben de estar las generaciones anteriores a la de este perla temblando por el porvenir de sus pensiones. Nos estamos quedando pobres en valores aunque ricos en payasos, y normal así que luego la casta política nos maneje a su antojo, que mejor para ellos cuantos más aborregados seamos.

Pagar peaje para ir a la oficina de la concesionaria

Puede sonar a chiste pero es cierto. Hoy me he acordado de la anécdota que vivieron hace un tiempo unos amigos.

Resulta que debido a las famosas expropiaciones que se llevan a cabo para el trazado de las carreteras, en este caso una autopista y de peaje, unos amigos fueron indemnizados. Hasta ahí todo bien y que suerte la de ellos si les pagaron bien por los terrenos. Sin embargo lo curioso, anecdótico, vergonzoso o como cada cual lo quiera llamar vino cuando tuvieron que ir a la oficina de la empresa propietaria de la concesión de la explotación de la carretera, que está justo detrás del primer tramo de peaje. La entrega del dinero se les hizo con un cheque, y para poder acceder a las inmediaciones de la oficinas tuvieron que pagar peaje.

Habrá quien piense que vaya rácanos que qué más les daría pagar el peaje con el buen dinero que iban a recibir, o vaya tontos por no parar el coche justo a la orilla del peaje y pasar andando y luego jugársela para dar la vuelta en coche con las cadenas que de por medio separan ambos sentidos de circulación, o que eso pasa por no negarse a aceptar pagos con cheques o a haber ido a recoger el pago,.. Para gustos y opiniones los colores, como cantidades de políticas de empresa. :mrgreen: