Mi universidad busca más mujeres

Logo UPCTHoy me he enterado de que la Universidad Politécnica de Cartagena busca que se matriculen más mujeres, según da a entender laverdad.es y su propia nota de prensa. De hecho se ha convocado un concurso para ello con premios en metálico para los tres primeros y exposición en la Casa del Estudiante. El premio es lo de menos, poco con otros gastos que se hacen.

Una cosa es fomentar la igualdad y otra pedir peras al olmo. Desde que el magnificus actual salió electo, en unas elecciones en las que solo hubo su candidatura por cierto, en la universidad existe la gran obsesión de que se matriculen más chicas. Y ya no es de los estudiantes masculinos que por supuesto nos inclinamos por tocar a muchas compañeras por cada uno. Es que cuando se miran los típicos folletos de publicidad de la universidad o incluso la agenda que cada año nos mandan a casa, hay un montón de fotos con chicas, más que de chicos. ¿Para qué? Cuando se han organizado actos en los que han tenido que participar alumnos y alumnas se ha intentado que a ser posible la participación femenina fuera mayor que la masculina. Como si las carreras de aquí fueran Derecho y Medicina. Y no es así, le pese lo que le pese al rector, las carreras técnicas de siempre les han gustado más a los chicos que a las chicas. Y el que esto sea una politécnica es lo que tiene, un capazo de ingenierías y por tanto hombres. Que es algo que también saben las estudiantes de letras motivo por el que cuando son nuestras fiestas acuden más que si fuéramos de letras.

Para mi no es discriminación, y de nada va a ayudar ahora aumentar la publicidad para intentar que se matriculen más chicas. Distinto es por ejemplo si en una sola esquina de la institución se discrimina según el sexo. Eso sí hay que erradicarlo, aunque a mi en revisiones me han dejado suspenso con la misma nota que a algunas a las que han aprobado a cambio de presentar un trabajito. Pero seguir con la campaña de siempre mientras esta institución se ha gastado el dinero público en llenar Antigüones de pantallas de televisión con el objetivo de anunciarnos a los propios alumnos las carreras que podemos estudiar, se han puesto videoconsolas en la llamada Casa del vago Estudiante, se ha permitido que se quede frente al antiguo CIM la puerta cayéndose, se sigue sin dotar de una solución al caos de aparcamiento en el Campus de la Muralla, sigue dejando que algún profesor se lucre privadamente haciendo uso de material público,.. Ya vale de publicidad y más publicidad, que en las ingenierías no van a aumentar las matriculaciones, ni de chicas tampoco, hasta que no pongan en marcha los nuevos planes de estudios, porque poca gente habrá que se quiera meter a algo para que de aquí a poco le digan que se dé prisa que su plan de estudios se quita. Y todo esto con el dinero de los impuestos y de las matrículas, que precisamente tampoco son de las más baratas de las universidades públicas de España.

Imagen → upct.es

El paripé de los «numerus clausus» en la universidad

El asunto de los numeros clausus dicen que es de las maneras más justas para seleccionar quien accede a las titulaciones con límite de plazas. De acuerdo. El que sea muy listo o muy aplicado tendrá unas buenas notas con las que poder entrar a la carrera que le dé la gana —actualmente eso es de un 9 para arriba, ojo—, y el que es tonto o vago tendrá que conformarse con donde sus notas le dejen matricularse. Aunque luego todos conocemos casos de gente con buenas notas que se meten a estudiar algo por la fama que tiene y que acaban dejando, al igual que otra que entra en la última en la carrera pero se le da genial y luego es un buen profesional. De todo hay en todos sitios. Sin embargo hay algunas cosas que no entiendo de esto del acceso a la universidad.

Los redondeos. Te tiras los dos últimos cursos de instituto en algo llamado Bachiller, que antes por cierto era más largo y enseñaban más conocimientos con los que llegabas a la universidad mejor preparado, en los que las notas de cada asignatura te las tienen que redondear a un entero. No valen decimales. Tienes en tal asignatura un 7,5 y según el profesor que sea te lo redondea al entero superior, un 8, o directamente lo trunca y te deja un 7. Y así en otro montón de asignaturas, a lo largo de esos dos cursos años, para que luego se acuerden de la exactitud y los decimales cuando acabes el instituto y se pongan a calcular la media de todas las asignaturas. Esto choca con selectividad donde a la nota de cada examen se le respetan sus decimales. Si en el instituto has tenido profesores tipo buena persona tendrás una mejor media que si te han tocado unos cuantos amargados que se creen que van a espabilar a la sociedad por redondear las notas al entero inferior. La exactitud en las notas debiera respetarse desde primero de bachiller, por eso de que todos seamos iguales y patatín patatán.

Las repescas. Las hay, y es lógico puesto que como no sabes a ciencia cierta en donde te van a admitir pues pruebas varias carreras y/o varias universidades, así que si quedan huecos libres se mira de la lista de espera que haya. Ahora bien. Están las repescas cuyas fechas se anuncian con buena antelación y se publican en varios lugares, y la repesca última que según la decencia de la secretaría de la escuela o facultad se anuncia sólo en el tablón de la puerta y de un día para otro. ¿Y qué pasa entonces? Que de esa última repesca que sale casi en petit comité se enteran cuatro gatos, y cuantos menos gatos haya además de yo pues más probabilidades tendré yo. Esto es ni más ni menos que el asunto de cubrir las plazas reservadas para discapacitados, deportistas de élite, extranjeros,.. y demás que puedan quedar desiertas […] (continuar leyendo)

Estudiantes con falta de adiestramiento

Con lo que sucedió ayer entre unas fieras y el Rector de la Universidad Complutense de Madrid [elmundo.es] me he convencido de que la falta de doma que tenemos la juventud de ahora ha llegado también a las universidades.

¿Qué estudian los salvajes esos que gritaban fascistas mientras zarandeaban e insultaban a alguien que piensa distinto a ellos? Espero que por el bien de sus futuros no sea Derecho, ni Ciencias Políticas ni carreras por el estilo, porque no tienen educación pero tampoco ni puta idea de lo que dicen por esas bocas. Yo creo que con expulsarlos no sería suficiente, habría que enviarlos de vuelta al colegio, ni si quiera al instituto, a que aprendiesen a expresarse como personas civilizadas y no como la fauna que habita en la jungla.

En todas las universidades cuecen habas, en la mía también, y no por ello montamos esos escándalos. Lo más parecido que recuerdo son las protestas de los cuatro típicos que apuntaban maneras de que iban a criar nietos estando aún en la universidad cuando pusieron lo de Sistemas de Defensa. Sin tener ni puñetera idea del temario del par de años de eso, se descolgaron por los patios poniendo pancartas y haciendo manifestaciones de cuatro gatos. «Sistemas de Defensa» suena a defenderse, que precisamente las asignaturas no eran de fabricar armas, sino de protegerse contra ataques.

Pero la universidad se le olvida a muchos que también educa, además de enseñar conocimientos. Aunque luego sepas que pocos te van a servir para la vida laboral, pero la educación sí que te va a valer allá donde vayas. Y alguien supongo que le habrá explicado a esta banda de salvajes, que debieran ya saberlo, que la universidad tiene su vía de tramitar quejas. Pedir hablar con alguno de los vicerrectores con el propio rector, hacer uso de los buzones de sugerencias, hablar con las delegaciones para que las quejas tengan mayor amparo,.. Y ya cuando eso no funciona pues se intenta llamar la atención de los medios de comunicación para que se difunda la protesta, o incluso se intenta llegar a un juzgado. Pero nunca se recurre a la ley de la selva, aunque tentaciones las tengamos todos.

Al margen del asunto universitario, las otras noches salía paraguas en mano con mi madre del portón, y justo en ese instante vemos como de un grupo de cuatro chicos que estaban parados hablando uno se vuelve y tira un escupitajo al portón. Además escupitajo de esos cargados, de los que los ruidos previos lo delatan. Pues tras llamarles la atención tanto mi madre como yo —«oye, que eso luego hay que limpiarlo»—, que les tendría que haber dicho algo más fuerte como que se fueran a su pocilga particular a hacer esas cosas, nos miraron fijamente y siguieron ahí tan campantes, como si nada, como si pasaran de todo. Anda que no corríamos lejos nosotros cuando alguien nos llamaba la atención por cualquier cosa, que ya era suerte si no se enteraban nuestros padres. A mi me dieron ganas de darle un viaje al niñato con el paraguas, pero esas no son las reglas de la sociedad en la que vivimos, para bien o para mal.

Modernización en los estudios

Calculadora HP 49g+Hoy me acordado de cuando en una clase de cuarto de carrera uno de los mejores profesores que he tenido se asombró al decirle los alumnos que no teníamos calculadora programable porque en el resto de asignaturas no nos la permitían —en los exámenes—. Todo vino a cuento de unas operaciones a mitad de resolución de un problema a modo de ejemplo que él estaba haciendo en la pizarra, sobre las que dijo que eso con la calculadora programable se resolvía en un momento porque si no era una pérdida de tiempo innecesaria en el examen.

Y justo me parece que el tema choca con esa noticia del mes pasado que anunció el Gobierno de que los escolares tendrán un portátil para cada uno [lavanguardia.es], cuya realidad me temo que al final será un ordenador para toda la clase y punto, porque salen más caros que un paquete de tiza, por no hablar ya del asunto de la infraestructura de redes a desplegar, seguridad de las mismas, protección de contenidos,.. Algo que choca con esa filosofía tan frecuente aún actualmente de hacernos aprender a los alumnos montones de fórmulas que pasados unos días tras el examen apenas recordaremos, y no digo nada años después. ¿Puede tener que ver quizás con que hay demasiado, y demasiada, docente en la enseñanza que no sabe transmitir los conocimientos ni despertar el interés de los alumnos?. 🙄 […] (continuar leyendo)

La saturación de la biblioteca de Antigüones

De Antigüones, del Campus Muralla del Mar o de como cada cual la quiera llamar… o considerar a esta biblioteca. El lunes vimos algo nunca visto aún por nuestras irónicas mentes, una chica que deja carteles cuando se ausenta. Hasta ese día nos parecía normal, aunque mal desde luego, la práctica de muchísimos compañeros que dejan los apuntes donde están sentados y se marchan tranquilamente a casa a comer para volver tres horas después y seguir teniendo sitio. Pero la chica de los otros días nos sorprendió, que poco más y se monta un twitter con carteles.

A mitad de mañana primero, —estaba al lado nuestra— marchándose y dejando un cartel en el que decía que estaba en el médico, que no tardaría más de una hora y media y que no le quitásemos el sitio por favor, dando las gracias por supuesto:

«me fui al médico no tardaré más de una hora y media, por favor no me quitéis el sitio»

Eso estuvo siendo el centro de atención de cualquiera que pasaba por la zona, al menos era novedad en esta biblioteca, en otras lo mismo está de moda ya hace tiempo.

Pero no quedó la cosa ahí, la chica volvió —no sé si en menos de esa hora y media o más—, después nos marchamos a comer y al volver nos encontramos con otro cartel […] (continuar leyendo)

Los exámenes, otra vez cerca

Biblioteca del campus Muralla del Mar

Biblioteca del campus Muralla del Mar

Ya le vamos viendo las orejas al lobo, más grande para uno y menos para otros, todo siempre depende de la cantidad de asignaturas y de lo que ya se lleve estudiado, aunque como mandan los cánones raro será quien no diga lo de «me ha pillado el toro». Eso lo oí por primera vez del buen amigo zAPo. 🙂

Época ya típica de ir a las bibliotecas a que nos inunde el sentimiento de responsabilidad, de ver a gente que no se levanta de la silla y a otra que casi parece que va allí como quien baja al centro a darse una vuelta. Lo que me recuerda al ya famoso vídeo entre los de la biblioteca de la imagen, la del edificio Antigüones, con las críticas varias. Y con esto de hacerse viejo cada vez estamos más desperdigados. Unos han acabado, otros estamos a ver si zanjamos ya, otros van con calma,..

Pero hay que armarse de fuerzas, dejar de buscar excusas y hasta creer en los milagros, porque nada es imposible salvo que algún día iremos al hoyo. Así que quien vaya a gastar el tiempo en buscar excusas baratas, es tiempo que está perdiendo de estudio. :mrgreen:  —que de empollon ha quedado eso, jeje—. ¡Mucha suerte y ánimo!

Ahhhh, y ¡FELIZ AÑO! 😀

Como ahorra el Estado en enseñar medicina

Ahora está de moda la crítica a la universidad privada, esas universidades tapadera donde según mucha gente se regalan títulos a cambio de dinero —que no las comparto—. Pero si el Estado opone resistencia a la homologación de títulos de universidades privadas, ¿cómo arregla la falta de plazas en las facultades de medicina?

Pues muy fácil, simplemente no hace nada, si acaso aumenta las plazas de alguna pública, como la de Murcia que aumentó el número en 25 alumnos según tengo entendido y se ha quedado la nota de corte en un 8,4. Una nota ésta de lo más normal, como si por debajo de ella el resto de seres humanos no tuvieran la inteligencia necesaria para ser médicos —¡viva la Constitución!—. Dando pie entonces a que los españoles que quieren estudiar medicina y que no tienen una nota por encima del 7,92 que este año ha sido la de corte en Huesca, y la más baja, se tengan que ir a Sudamérica, por ejemplo. […] (continuar leyendo)