El título de esta entrada tengan por seguro que ha de ser de lo más dicho entre nuestros políticos en estos días hasta el 22 de mayo. Los que gobiernan para acelerar la finalización de lo que no esté acabado y la gente mire bien; los que no gobiernan para obtener y sacar a la luz más trapos sucios, a veces falsos, sobre los que están en el poder.
Los ejemplos típicos son más que conocidos. Calles levantadas por obras desde hace meses que ahora velozmente finalizan, farolas dignas casi de coleccionistas que tras años fundidas y enrobinadas son cambiadas, así como calzadas repletas de baches propios de fuego de mortero cuyo asfaltado se realiza en un tiempo récord más que increíble. Pero hoy voy a compartir una vuelta de rosca más: los hospitales en Cartagena.
En otros lugares de la Región de Murcia se tardó menos en tirar y volver a hacer nuevo un hospital que en Cartagena el hecho de sólo elegir en qué terrenos construirlo. Espera que no evitó la elección de un lugar próximo a una zona de gran actividad química —Escombreras. Una vez, por fin, que se empezó a construir se vendió la moto, y en parte se sigue vendiendo, de que el hospital de Santa Lucía es un hospital nuevo. Y claro que lo es, las paredes no son de segunda mano, pero sin embargo no se trata de un hospital más del todo […] (continuar leyendo)