Adivinanza real

Había una vez un supuesto excelente deportista que estaba ennoviado desde hacía muchos años con una chica no menos excelente. Lo que en el argot del hablar claro se describe como «un pivonazo». Cualquiera podía calificar la relación como la de la típica pareja de la típica película de Hollywood. Hasta que como en la carrera de todo hipotético deportista de alto nivel, empezó a ampliar horizontes.

Entre esos horizontes figuraron varias olimpiadas en las que participó. Unas más sonadas que todas las demás porque fue en las que conoció a otra mujer, o mejor dicho, ella lo conoció a él, pues se trataba de una personalidad pública. […] (continuar leyendo)

Donde acaba tu libertad

Empieza la mía. En ese preciso sitio es donde acaba tu libertad. Porque lo digo yo. Y me da igual si lo dictamina un juez —mangoneado o no por el poder político—, un mediador, el patriarca o incluso mi santa madre.

Si mañana te coloco en la portada de alguna revista en cueros y dándole al fornicio con tu señora, que sepas que estoy en mi derecho de la libertad de dibujar y publicar.

Si convoco a unos periodistas —imprescindible que lleven cámaras— y le meto fuego a tus fotos y grito muerte a tu nombre completo, que sepas que estoy en mi derecho de la libertad de uso del mechero.

Si vas por la calle y te lanzo unas tartas, o si te llamo de madrugada amenazándote o si te bombardeo el móvil con injurias —siempre y cuando no seas mujer— que sepas que estoy en mi derecho de la libertad de gastar bromas.

Si se te ocurre reaccionar a los tartazos y me atacas las partes nobles con la punta de los tacones, que sepas que estoy en mi derecho de la libertad de pedir que te apliquen el garrote vil en público porque has puesto en peligro mi futuro como padre.

Si […] (continuar leyendo)

Selecciona a un tío

A la vuelta de las vacaciones de verano nos vino un compañero hablando de una web donde un amigo suyo había conocido a chicas interesantes. Nos juró y perjuró que el concepto de interesantes se refería a gente normal y con conversación, pero no acabamos de creérnoslo y menos cuando dijo el nombre de la página: adoptauntio.es. Pero uno, yo, que tiende siempre a prejuzgar erróneamente, decidió probarlo por sí mismo.

Con las tribus que merodean por Badoo el listón ya estaba bastante alto. Además de que esta web aparentemente funciona de otra manera. Las chicas son quienes mandan. Ellas reciben hechizos de ellos —que disponen de una cantidad diaria limitada— y deciden si les interesan o no, si les permiten escribirles o no. Además, hasta la fecha no hay manera de disfrutar de más funcionalidades a cambio de dinero, aunque acaba de aparecer la posibilidad de aumentar el límite diario de hechizos a cambio de invitar amigos a la web.

¿La gente es más tratable que en otras páginas? […] (continuar leyendo)

La posesiva

Hay quien puede volverte loco adrede fruto de un plan preciso, como la terrorista sentimental. También hay quien te puede traer de cabeza y sin apenas tener idea a pesar de su compleja mente, como la misinda. O incluso enfrascar en su amplia despensa de personal, como la coleccionista. Pero también puedes sufrir por buenas intenciones, aunque excesivas, como las de La posesiva.

La posesiva siempre suele aparecer en unas condiciones que invitan a pensar bien, a mera amistad, a sinceridad. Un novio que la lleva por el camino de la amargura flirteando con otras, un grupo de amigas en el que cada una va a lo suyo, unos padres que mete voluntariamente hasta en la sopa. La chica perfecta con el tipo equivocado, pensarás al principio. Pero es una amiga a la que respetas, aunque ella no lo entienda bien.

La posesiva empezará a verte más y más. A partir de un día dejará de mencionar a su novio tan canalla. Como si éste no existiese, de repente te verás metido en su casa y saludando a los padres que muy bien sabían de tu llegada aunque tú habías pensado que sólo entrábais a coger algo de abrigo. Encerrona. […] (continuar leyendo)

Apodos con mala leche

Un apodo, mote, alias,.. nunca suele sentarle bien al sujeto al cual se le pone. Pero dentro de las posibilidades siempre los habrá con una mala leche y/o estupidez destacable y sin que les falte un artículo determinante delante. Además de que en todos los colegios se crean con mucha holgura, en los pueblos y localidades pequeñas suele ser donde estos perduran incluso de generación en generación. Y para muestra unos ejemplos:

  • Los risas. Aplicado a los descendientes del ya difundo abuelo que padeció de una parálisis facial que le afectó a la boca. Ésta le provocaba el gesto en el rostro de como si se estuviera riendo.
  • El asesino. Utilizado para referirse a un huerto en el que hace muchos años alguien fue asesinado. Pero como el huerto del asesinado sonaba raro a los chismosos, hicieron ese cambio de apariencia insignificante pero de aparente cambio de titularidad de la propiedad.
  • Los muertos. Delicado apodo donde los haya, para aludir a una familia de la que cuentan los corrillos que un antepasado iba en el ataúd del cortejo fúnebre hasta que empezó a golpear el féretro. Tuvo suerte y se salvó aquella vez cuando otros muchos acababan arañando sin éxito el interior de caja. Eran otros tiempos, sin las 24 horas de espera que ahora vemos tan normales.
  • El millones. […] (continuar leyendo)

La terrorista sentimental

Anteriormente he contado acerca de la misinda y de la coleccionista. Expertas en volverte loco, cada una a su manera, pero de maneras que todavía pueden ser más terribles. Si bien la misinda apenas es consciente de ello, la coleccionista lo sabe sobradamente, pero ambas tienen un ápice de piedad si se las compara con la terrorista sentimental. La prima canalla del terrorista sentimental del difunto blog de Irene Airmiles.

La terrorista sentimental, como las palabras que componen su nombre común indican, te produce un miedo muy intenso a nivel sentimental a perderla. Hasta la médula misma que te llega. No sabes cómo ni cuándo exactamente ha entrado en tu vida pero sí el día que consigas que salga de ella o se marche no sin antes darte un puntapié.

La terrorista sentimental lleva implícita una vida algo complicada de la que de primeras te tratará de proteger. Siempre. Te pondrá mil y pico excusas por las que es mejor que apenas la conozcas. Como si se tratase de una agente secreto, con la diferencia de que su peligro, aunque te lo disfrace, es que te va a manipular. Pero a ti te dará igual y caerás. […] (continuar leyendo)

Matrimonios de corta duración

Nada es para siempre. Ni siquiera las bodas. Todos conocemos casos de matrimonios que se han roto. Pero lo que no conocemos tanto son casamientos que hayan batido récords por su corta duración. Suena extraño pero los hay más de lo que pueda parecer.

Durante un tiempo creí que la plusmarca la conservaba un matrimonio de un periodo de duración aproximada de nueve meses. Justo lo que dura un embarazo. Un caso en el que el bebé vino con un tono de piel que inquietó a todos. El tono que alguna gente llamaría «café con leche» resultó tener su origen en la noche de la despedida de soltera, de la por aquel entonces novia, según confesó esta tras las reiteradas presiones de la suegra. Jolgorio con las amigas, sala de striptease, varón bien dotado de melanina y otras cosas. Los médicos pusieron de su parte intentando convencer a la gente dudosa de los caprichos y probabilidades de la naturaleza. Pero ya se sabe la fama de las suegras.

Sin embargo […] (continuar leyendo)